¿Cómo afronta esta nueva etapa como entrenador del BM Alarcos?

Con muchísimas ganas e ilusión de poder volver a entrenar, y más en Plata y en Ciudad Real, una ciudad que conozco y me gusta mucho. Estuve allí en 2015 en la fase de ascenso con el Elche, en la que al final subía el Alarcos. Además, cuando tenía 19 años asistí a uno de los cursos de formación que impartió Juan de Dios Román en el Quijote Arena. 

¿Cómo surge esta opción?

Yo estaba tranquilo en casa cuando me llamó el presidente del Alarcos. Del club sólo conocía a Mar Jiménez, pero el contacto surge a través de Javier Márquez, con el que guardo una gran relación desde hace años. Se lo agradezco y le deseo mucha suerte en esta gran oportunidad que tiene él en Asobal con el Cisne. Se la merece.

¿Se lo pensó mucho?

Nada. Sólo le pedí al presidente que me dejara solicitar una excedencia en mi puesto de trabajo, porque yo soy profesor. En cuanto lo hice, le di el sí definitivo. En este sentido, tengo que dar las gracias a mi colegio Jesuitas Alicante por las facilidades que me ha dado. 

Deja el trabajo y la familia en Alicante. Es una decisión importante en su vida.

Lo es, pero creo que era el momento de tomarla, por mi momento profesional y también familiar. Tenía muchas ganas de volver a entrenar. 

Estará al frente de un Alarcos casi nuevo y muy joven. Un reto complicado, ¿verdad?

Para mí es un reto tremendo, pero la vida está llena de retos y yo lo afronto con muchísima ilusión. Intentaremos preparar bien el equipo desde que comencemos la pretemporada el 8 de agosto. 

¿Qué estilo de juego quiere implantar en el equipo?

Vamos a intentar jugar nuestras cartas, y esfuerzo y sacrificio no nos van a faltar. A mí nunca me han gustado los partidos a marcadores muy elevados, pero al margen del estilo de juego lo que seguro que se va a ver en la pista es gente entregada por el equipo, el escudo y la ciudad. 

¿Qué objetivo deportivo se marca?

Aunque suene a tópico, no nos vamos a marcar otro objetivo que no sea ganar el siguiente partido. El primero será el derbi contra el Caserío. Iremos partido a partido. Estamos en el grupo de la muerte, con equipos del potencial deportivo y económico de Eón Alicante, Antequera, Barça B…, pero no nos vamos a quejar. A esto no se viene a 'llorar'.