La hermandad del Prendimiento ha recuperado este miércoles uno de los actos con el que antes del COVID solía empezar el año cofrade: su roscón solidario. Se trata de una iniciativa, ya tradicional, que comenzó en los primeros años de este siglo, y en la que la hermandad, con su grupo joven, invita a roscón y chocolate a cambio de un donativo de un euro que se entrega a la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles para su bolsa de caridad. La propuesta, en la que han participado una veintena de integrantes de la hermandad y, no se celebraba desde el año 2020 debido a la pandemia y, en este año de la recuperación, se volvieron a repartir más de un millar de trozos de roscón y de vasos de chocolate desde las 18 horas y hasta que se acabase el dulce. 

En círculo, en torno a la fuente del Pozo de Don Gil, se distribuye este roscón que ha sido donado por la pastelería María Magdalena de Poblete, como ha venido ocurriendo desde que comenzó una iniciativa que supone «muchísimo» para la hermandad, explicó Gerardo Sánchez-Girón, integrante de la junta de Gobierno de la hermandad, quien micrófono en mano, animaba a participar en esta propuesta solidaria a todas las personas que paseaban por el entorno de la plaza del Pilar. «Para nosotros es el inicio del año cofrade para poder ayudar un poco a los que más lo necesitan y estamos muy contentos siempre de poder realizar este tipo de acciones», señaló.

Al ritmo de villancicos y música cofrade se fueron acercando muchos vecinos de la capital a esta iniciativa, que es un síntoma más de la recuperación de la normalidad, con una tradición que se venía celebrando siempre en la víspera de Reyes y que solía ser la primera 'comida popular' y solidaria del año en la capital, como las migas que las peñas celebraron el pasado 31 de diciembre son la última. 

100 metros de roscón solidario para acabar la Navidad - Foto: Rueda Villaverde

Tras esta iniciativa, la Hermandad del Prendimiento continúa con su calendario de actos y hoy a las 21 horas recibirá la visita del Rey Mago a su Casa de Hermandad, como una muestra de esperanza y de que todas las tradiciones se puedan celebrar en este 2022, tras la pandemia. 

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