Beatriz Lérida, una progresión que apunta a París

Eduardo Gómez
-

A punto de cumplir 17 años, la nadadora valdepeñera va a cerrar una temporada clave en su carrera y ahora se centra en clasificarse para los Juegos Paralímpicos de 2024

Beatriz Lérida, durante el Mundial de Madeira. - Foto: Paralímpicos

Beatriz Lérida (15-8-2005. Valdepeñas) es una de las nadadoras españolas con mayor proyección. Integrante del equipo AXA de Promesas Paralímpicas, está a punto de concluir una campaña espectacular, en la que ha llegado a debutar con la selección nacional absoluta en el Mundial y que ha ratificado su tremenda capacidad de superación. 

El 23 y 24 de julio participará en el Open Internacional de Natación Inclusiva Comunidad de Madrid y echará el cierre a un año «muy duro y exigente». 

Tras subir al podio de los Campeonatos de España, llegó la llamada de la selección española para disputar el Mundial celebrado en Madeira (Portugal), donde mejoró sus marcas en las dos pruebas que disputó en la categoría S9. En 100 espalda fue quinta en la final con un tiempo de 1:15.18 y en los 400 libres terminó octava con una marca de 5:05.27.Y todo ello cuando no ha cumplido los 17 años. «Participar en un Mundial fue un sueño cumplido. Fue una experiencia muy bonita, me encantó. Llevaba tiempo buscando esta convocatoria y fue la recompensa al trabajo realizado durante mucho tiempo».

Vive en la Residencia Blume de Madrid y está a punto de comenzar Segundo de Bachillerato. En su mente está realizar un doble grado de Fisioterapia e INEF, así que su día a día es frenético, entre clases y más de tres horas de entrenamiento, con dobles sesiones los martes y los viernes, a lo que habría que añadir los fines de semana con competición. «Compatibilizar los estudios y la natación es muy duro. Este deporte te tiene que gustar mucho. Yo lo llevo practicando casi diez años y exige grandes sacrificios», asegura.

Con apenas 18 meses y, a causa de una agenesia en la tibia derecha, sufrió la amputación de esa pierna, y además tiene una malformación en el pie izquierdo. Una discapacidad que asume como una circunstancia más de su vida, acostumbrada como está a tener que superarse, tanto en el día a día, como en el deporte.

En el horizonte se atisban los Juegos Paralímpicos de 2024 en París (Francia). La valdepeñera no oculta que «voy a intentar clasificarme, pero sé que es difícil. Si no puedo, llegarán más oportunidades, pero estoy trabajando para ello».

Formar parte del Programa AXA de Promesas Paralímpicas, al que solamente pertenecen unos pocos elegidos en virtud de sus cualidades y potencial, le hace ser aún más responsable para aprovechar la oportunidad de seguir creciendo y ofreciendo a la sociedad todo un ejemplo de superación y que con trabajo, humildad y sacrificio no hay nada imposible.