Los nueve acusados por el tiroteo en las viviendas de la Esperanza del barrio del Pilar, en mayo del año pasado, con una víctima mortal. asistieron ayer a la vistilla celebrada en los Juzgados de Ciudad Real para informales de la causa, una vez concluida la instrucción y dictado el auto de transformación del procedimiento en Tribunal del Jurado. 

Seis de los encausados están en prisión y estuvieron presentes en la vistilla, mediante videoconferencia, desde la cárcel, y el resto en el Juzgado instructor (Primera Instancia e Instrucción número 6) de Ciudad Real al estar en libertad con cargos. Sus abogados y el letrado de la acusación particular pidieron más pruebas. La juez que instruye la causa por el tiroteo en el que cayó abatido Ramón Torres, de 46 años, informó a las acusaciones y defensas del procedimiento e imputación provisional. Les dio el turno para presentar alegaciones y las partes (acusaciones y defensas) pidieron diligencias complementarias, es decir, más pruebas relacionadas por ejemplo con balística. También, algunos abogados solicitaron que preste declaración el hombre al que la Policía considera autor material del disparo que acabó con la vida de Ramón Torres, padre de cuatro hijos, dos de ellos con una gran dependencia. Del mismo modo, pidieron que se llame a declarar a otros agentes de la Policía que intervinieron en las actuaciones.

El letrado Jesús Corella, que ejerce la acusación particular en representación de la familia de la víctima, solicitó el sobreseimiento de la causa respecto al hijo de Ramón al sostener que no tuvo nada que ver en los hechos y esgrimir la prueba de ADN que revela que no tocó las armas que se hallaron en su coche cuando trataba de llevarse a sus hermanos del terrible escenario donde cayó muerto su padre al salir a auxiliar a su tío. A los detenidos se les imputa un delito de homicidio y cuatro tentativas, además de tenencia ilícita de armas y a ocho de ellos también allanamiento.