El Partido Popular de Puertollano seguirá en manos de una gestora, tal y como ocurre desde noviembre de 2017, al menos durante los próximos meses. Así lo confirmó el presidente de este órgano, Francisco Javier Luna, que en declaraciones a este diario indica que «no es una prioridad nuestra por ahora», dejando claro que ahora mismo están «trabajando como un partido como quien dice totalmente constituido aunque estemos en una gestora, y así seguimos trabajando día a día».

El también concejal del Grupo Municipal Popular deja entrever que de cara a la segunda mitad de este año podría haber movimientos al señalar que la convocatoria de un congreso local en el que elegir a la nueva dirección del partido no está descartado. «En 2020 no sabemos aún si habrá un congreso local, pero puede ser que haya una regularización del partido», apunta Luna a la par que matiza que «prioridad, lo que se dice prioridad, ahora mismo no lo es». «Nosotros seguimos con nuestro trabajo como si fuera un partido, porque nos dieron toda la potestad con derechos y deberes», añade.

En este sentido, el máximo responsable de los populares de la ciudad industrial sostiene que «no tenemos por ahora en nuestra hoja de ruta plantear un congreso local; nosotros seguimos trabajando y, cuando llegue el momento, lo plantearemos, pero ahora mismo no lo tenemos en nuestra hoja de ruta en un plazo corto de tiempo». Y a renglón seguido añade que «lo más normal es que se haga, si bien es verdad que hay ciudades que subsisten o viven con una gestora durante años».

Ante esta situación, Luna defiende que estar en manos de una gestora no difiere del funcionamiento tradicional del partido, ya que «tenemos la misma potestad que un partido y actuamos de la misma manera. Por eso no urge la prisa de convocar un congreso local. Tenemos otras prioridades y el congreso, a corto plazo, no va a ser».

Cabe recordar que el PP de Puertollano se encuentra en manos de una gestora desde noviembre de 2017 a raíz de la dimisión de la entonces presidenta, María José Ciudad, la cual ostentaba este cargo aunque vivía apartada de la primera línea política tras dejar de ser edil y portavoz municipal de su formación al acabar la legislatura 2011-2015. Su dimisión agravó la crisis interna por la que atravesaba el partido y culminó con la renuncia a finales de enero de 2018 de Joaquín García-Cuevas como concejal del Grupo Popular, pasando a ser edil no adscrito, tras haber criticado en reiteradas ocasiones que el partido estuviera en manos de una gestora y que no se convocara un congreso local desde el año 2010. Tras ello, el PP obtuvo en las elecciones municipales de 2019 su peor resultado, con solo tres ediles.