La XIV Feria del Stock de La Solana se celebrará del 10 al 12 de febrero y llega con novedades. La más llamativa es el cambio de ubicación, que este año será la carpa de carnaval instalada en la Plaza Mayor. Una localización ideal, según sus organizadores, aunque a costa de limitar el máximo de expositores por razones de espacio. La Asociación del Pequeño Comercio ha confirmado la presencia de 17 stands, en los que se podrá comprar una gran variedad de productos, que van desde ropa hasta calzado, pasando por regalos, electrodomésticos, alimentación, librería y otros complementos. Además, el horario de cierre se ampliará hasta las 21 horas.

La feria cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, y en la presentación a la prensa, el alcalde, Eulalio Díaz-Cano, ha elogiado la implicación de la directiva de la asociación, que todos los años se afana en montar este evento. Cree que el cambio de ubicación puede ayudar a impulsarlo, habida cuenta que la plaza siempre es un centro neurálgico capaz de aglutinar a mucha gente. "Ganamos una mejor localización, más céntrica imposible, y de fácil acceso para todos". El segundo beneficio tiene que ver con la dinamización de la vida en torno a la hostelería del entorno. "Cumplimos ese doble objetivo y esta idea pone de manifiesto cómo hay que tomar las decisiones, y es escuchando a las personas que saben".

Díaz-Cano confirmó que el Ayuntamiento seguirá apoyando las iniciativas que plantee la asociación, como ha hizo en Navidad y como hará en esta feria, donde también colaborarán con unas bolsas a modo de merchandising, que se pondrán a disposición de los comerciantes.

El presidente de la Asociación del Pequeño Comercio, Ignacio Merino, que lleva pocos meses en el cargo, aplaude la nueva ubicación. "Es un aliciente para el público y para los bares de la plaza; aquí ganando todos". Sin embargo, ha habido más demanda que oferta por parte de los comerciantes y la carpa no da para más. "Hemos hecho un sorteo porque respetar unas normas de seguridad y se ha quedado gente fuera", admite.

Recién pasada la llamada 'cuesta de enero', Ignacio Merino reconoce que la campaña de rebajas ha ido mejor que otras veces, en parte por el impulso que ha dado la Diputación Provincial con los 'Bonos+', que se pueden descargar digitalmente para obtener descuentos en los establecimientos adheridos. "Cuando pasa Navidad y Reyes las ventas bajan, pero este año se ha animado bastante con el tema de los bonos".