Skydweller fabricará en mayo de 2023 sus aviones solares

Ana Pobes
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La compañía asegura que el proyecto va «muy bien» desde el punto de vista tecnológico, industrial y comercial, ya que se están cerrando varios contratos con el Gobierno nacional

Skydweller fabricará en mayo de 2023 sus aviones solares - Foto: Rubén Serrallé

A poco más de un mes para despedir el año, Skydweller confía en recibir 2023 con buenas noticias. La empresa hispano-estadounidense continúa trabajando en su proyecto de construir aviones no tripulados capaces de volar por tiempo ilimitado gracias a su alimentación a través de energía solar. Así, tras probar el primer avión solar en Albacete, donde actualmente se está llevando a cabo importantes modificaciones técnicas que concluirán a finales de año, la compañía comenzó hace unos días la campaña de vuelo con Estados Unidos y Francia en el Caribe, y que se prolongará hasta el próximo mes de enero.     

Una hoja de ruta en la que también está muy presente Valdepeñas, localidad donde Skydweller tiene intención de instalarse para seguir con las pruebas de su aeronave de energía solar no tripulada  y comenzar su fabricación en serie. La ciudad del vino será la sede definitiva de la compañía, ya que la empresa, que tiene bases en Estados Unidos y en España y cuenta con socios en Francia, Alemania e Italia, ha decidido apostar por la localidad como lugar donde instalar la planta dedicada a la construcción de estas aeronaves. Pero para que eso ocurra, habrá que esperar aún varios meses, ya que la empresa está llevando a cabo los trabajos de ingeniería de obra y calcula que será el próximo mes de mayo, antes del verano, cuando se empiece a fabricar en Valdepeñas el primer avión solar «totalmente elaborado en España», comenta Enrique Navarro, consejero y asesor ejecutivo de la empresa. «No estará toda la estructura industrial completada», reconoce Navarro, pero no hará falta para comenzar con la fabricación de dron de vuelo perpetuo impulsado por energía solar. 

Para que eso ocurra, la compañía trabaja en adecuar el campo de vuelo Manuel Sánchez de Valdepeñas hasta su conversión en aeródromo de uso restringido, por lo que la firma adjudicó a una UTE (Unidad Temporal de Empresas) local las obras de su aeródromo. «En verano ya se empezó a trabajar en todo lo relacionado con la ingeniería como el estudio de las acometidas, las pistas y los análisis del terreno. Hay muchas actividades preparatorias para iniciar la parte de construcción», añadió. 

El proyecto, prosiguió, «desde el punto de vista tecnológico e industrial va bien, y desde el punto de vista comercial se está cerrando varios contratos». Entre ellos, con el Gobierno de España, y cuyas negociaciones están «muy avanzadas», pues «es importante que esos primeros aviones se hagan en Valdepeñas para el mercado español, pues eso demuestra la apuesta del Gobierno por el proyecto», argumentó. «Estamos bastante contentos», enfatizó. 

La empresa compró hace tres años esta tecnología, la propiedad intelectual y el prototipo diseñado por la anterior propietaria del proyecto Solar Impulse 2. Ahora el objetivo del proyecto es convertirlo en un avión no tripulado, de vuelo perpetuo y con plena autonomía, que tenga misiones útiles, a nivel tanto industrial, como comercial  y gubernamental, de vigilancia, seguridad y telecomunicaciones. Se trata de una aeronave pensada para tener múltiples aplicaciones como la detección y lucha contra incendios, la lucha contra inmigración clandestina, vigilancia marítima, lucha contra el narcotráfico, el control de seguridad en grandes eventos. 

impulsor de empleo. Para ello, la empresa Skydweller ha centrado todos sus esfuerzos en llevar a cabo este proyecto en España y en Castilla-La Mancha. Fiel reflejo de ello es que ha invertido en los últimos tres años 40 millones de euros y sólo en Castilla-La Mancha ha creado ya los primeros 40 empleos, tanto en Albacete, como pronto lo hará en Valdepeñas. A nivel nacional cuenta con 120 empleados, de 20 nacionalidades distintas, el 50% españoles. El proyecto Skydweller ha contado con el apoyo del Gobierno regional, tanto a través de una inversión inicial de capital de más de dos millones de euros, así como con ayudas regionales para la industrialización en la creación de empleo.