Cuatro de cada diez parados llevan un año sin trabajar

H. L.M.
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El desempleo de larga duración continúa en el entorno de los 20.000 parados, en cifras de los años más duros de la crisis, pese a que el general se encuentra en datos de 2009

Cuatro de cada diez parados llevan un año sin trabajar - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

hilario l. muñoz / ciudad real

Más allá de las denuncias o argumentos cruzados entre sindicatos y patronal sobre precariedad, temporalidad, sueldos o condiciones laborales es un hecho constatable, a través de las estadísticas, que el desempleo se está reduciendo en toda España y en la provincia de Ciudad Real. Los 46.216 parados inscritos como demandantes de empleo con que se cerró julio son el dato más bajo para este mes desde el año 2009. La cifra muestra una tendencia a la baja más o menos acelerada, en función del mes, aunque no se está reduciendo de la misma forma y en los mismos porcentajes para todos los tipos de desempleo. En este sentido, el de larga duración parece que se resiente y sigue en torno a las 20.000 personas, el doble que hace una década, mientras que el paro en general se sitúa solo con 3.000 personas más.

En julio del año 2008 antes de la escalada del paro por la crisis económica había en la provincia de Ciudad Real 6.681 personas que llevaban más de un año inscritos como demandantes de empleo. En el mismo mes de 2009, la cifra de quienes llevaban doce meses inscritos en el antiguo Inem se elevó hasta las 9.029 personas. Pese a incrementarse el dato, al comienzo de la crisis el paro de larga duración implicaba poco más de un 20 por ciento de todos los desempleados y subía al ritmo que aumentaba el desempleo reciente, las personas inscritas en los últimos doce meses. Este porcentaje se fue elevando año tras año hasta 2018, cuando quienes llevaban más de un año en paro fueron casi la mitad, el 42,5 por ciento de todos los desempleados. En julio de 2019 la cifra ha bajado de ese porcentaje, a un 41,3 por ciento. Los datos son una muestra de lo que cuesta salir del desempleo cuando se pasa más de doce meses en paro.

Además, que hay una reducción del paro a dos velocidades, se muestra en aspectos como que entre julio de 2019 y julio de 2018 el desempleo general bajó en un 4,6 por ciento, mientras que el de larga duración se quedó en un 1,2 por ciento. Esta situación de este último año se repite en los anteriores, con cifras en las que el desempleo de más de un año llega a aumentar pese a que el general baja en casi diez puntos.

La situación del desempleo de larga duración mantiene las diferencias por géneros que hay en todas las estadísticas del paro. Así el desempleo masculino de larga duración es de entorno a un 30 por ciento del total mientras que el femenino se sitúa cercano al 50 por ciento. En ambos casos su valor porcentual ha crecido de forma continúa hasta julio de 2018 para luego reducirse en julio de 2019, según los datos recopilados por La Tribuna de Ciudad Real del Servicio Público de Empleo.

formación y construcción. Tras este tipo de cifras, el secretario provincial de CCOO, José Manuel Muñoz, recuerda que el paro aún no ha bajado a los datos que había en 2008 y hay que esperar nuevos descensos para desglosar la situación del desempleo de larga duración. No obstante, Muñoz apuntó que «en una década subió mucho el paro y ahora es cierto que se va recuperando de aquellas cifras» pero la recuperación se produce en un entorno de «precariedad, poca calidad y temporalidad» donde el empleo mayoritariamente está falto de «estabilidad en la economía» y de garantías para invertir.

En esta situación se encuadra ese desempleo de larga duración en el que se encuentra, por ejemplo, mucha gente que «se quedó descolgada hace una década con el boom inmobiliario y que dejaron los estudios y la formación porque fueron a coger ‘el caramelo’ del trabajo fácil y bien remunerado que había en aquellos momentos». Con su decisión, recordó Muñoz, optaron por una salida que «les hizo cortar su carrera formativa», un elemento que ahora se necesita, en estos años de crisis, para que el currículum destaque y se puedan dejar atrás las estadísticas del desempleo. Por este motivo, desde el sindicato CCOO llevan años, dijo el secretario provincial, reclamando a los gobiernos, de todos los ámbitos, general, autonómico y local, que haya programas de cualificación profesional, «imprescindible para paliar el problema que hay ahora». «Son los trabajadores de aquel momento del boom que dejaron esa formación y ahora les cuesta más volverse a incorporar al no haber tantas contrataciones en los sectores que sostenían aquella burbuja económica y laboral».

A esta situación, Muñoz suma la necesidad de que haya propuestas y programas para «incentivar la contratación». Se trata de personas que se encuentran a la espera de «ingresar en un nuevo empleo» pero si eso no ocurre se trata de gente que «está fuera del sistema». Por este motivo, este tipo de situaciones con un desempleo de larga duración muestran, en opinión del sindicato, «la importancia de los planes de empleo», con el valor que tienen para las personas de «entrar de nuevo en el círculo laboral». «Están apartados y se han quedado al margen de ese mercado laboral y obsoletos por no adquirir una formación», resumió. Por eso los planes de empleo, para Muñoz, deben estar encaminados «no solo para recibir una prestación» sino para «la reinserción» a través de la formación que les permita optar en el mercado laboral a un contrato en la empresa privada.

El objetivo, con ambos aspectos, es que las personas salgan de «ese atolladero» en el que se han quedado durante los años de la crisis económica y que el secretario provincial de CCOO considera que se acentuó en los momentos más duros de la reforma laboral.