Ciudad Real tiene una tradición de mercados medievales o artesanos, con uno cervantino en verano, otro alfonsí en otoño y uno más en Navidad, pensado para los pequeños regalos en fiestas. Se trata de una programación que se viene celebrando desde hace años y que en los últimos 30 meses no ha podido desarrollarse debido a la pandemia. Ayer por la tarde abrió sus puertas, el primero de estos mercados tras el coronavirus. Un recorrido de tintes quijotescos, en el que es fácil encontrarse con el hidalgo y con Sancho, así como con un surtido de opciones artesanas.

En total hay 75 puestos, algunos se instalarán hoy, explicó el encargado del mercado, Gregorio Berjaga, quien se mostró «alegre» porque Ciudad Real recupere una de sus señas de identidad por «el bien de todos: de los ciudadrealeños, que tienen muchas ganas de ver estos mercados, y los artesanos, que también tienen muchas ganas de exponer». De hecho, Berjaga señaló que estos dos años y medio han sido un periodo difícil para las familias en lo económico. «Afortunadamente, se han abierto las puertas para que sectores como el nuestro puedan trabajar», indicó el responsable de la empresa Factoría de Ideas Europa Eventos.

En los primeros momentos del mercado medieval había interés y, de hecho, ya el jueves por la mañana, cuando se estaba montando, hubo algún vecino que se acercaba para comprar a los puestos. «No habían terminado de montar y la gente tenía muchas ganas», indicó el responsable de la empresa, quien avanzó que el único problema de este fin de semana, es el calor, por lo que alguna actividad del programa podría retrasarse de ser necesario, por el calor extremo.

El mercado abre sus puertas de 11 a 15 horas y de 18 a 00 horas, con actividades a las horas en punto y las y media con talleres. Habrá pasacalles de grupos y peñas locales, pasacalles y conciertos.