Tres derrotas consecutivas, la última este sábado en el Quijote Arena ante el Ibiza (22-25), obligan al Vestas Alarcos a jugarse su clasificación para la fase de ascenso el próximo sábado en la pista del Sarrià, colista de la tabla. Una situación inesperada hace unas semanas, pero lo cierto es que los manchegos deben ganar para meterse en la lucha por la fase de ascenso, donde además entraría con una buena renta de puntos. Si no gana dependería de otros resultados e incluso podría caer en la fase de descenso, opción que hará que el Sarrià salga a este partido también con una tremenda motivación, pues en el caso de ganar y que el Alarcos jugase por la permanencia arrastraría esos puntos a la siguiente fase.

Jesús Herrero, técnico de los alarquistas, lamentó la derrota frente al Ibiza: "Volvió a aparecer esa ansiedad de tener que jugarnos la clasificación y en los últimos minutos no vimos puerta. Tuvieron un cambio de portería y se nos hizo grande su portero. Generamos situaciones para haber marcado y en otras nos empeñamos en jugar por la zona central y al final perdimos", explicó.

De esta forma, "no queda otra que ir a la pista del Sarrià al 200%. Lo positivo es que dependemos de nosotros mismos. Hay que ir con el cuchillo entre los dientes e intentar hacer un buen partido para cumplir el objetivo. Hay que sellar allí la buena temporada que hemos hecho. Fue una pena no poder hacerlo en el Quijote Arena, delante de nuestra gente, que tenía mucha ilusión y ganas, pero el deporte es así y hay que asumirlo".

Para conseguir finalmente el objetivo de clasificarse para la fase de ascenso, lo primero para Jesús Herrero será recuperar mentalmente a sus jugadores, muy tocados tras la derrota con el Ibiza. 

"Llevamos tres partidos seguidos perdidos y no nos había ocurrido durante toda la temporada. Ha ocurrido ahora, pues hay que recuperarse lo antes posible y salir a ese partido con el cuchillo entre los dientes.

Entre los datos positivos del encuentro estuvo la reaparición del pivote Samuel Gómez, un jugador "muy importante para nosotros. Le falta ritmo de competición, pero fue un baluarte y seguro que lo sigue siendo".