Acabó con la vida de Jesús Mora Antequera, un conocido ferretero de Miguelturra, tras una discusión a causa de un tercero. Iban en el coche por la carretera de Herencia, se produjo la discusión, paró el vehículo de forma brusca, empezó a golpearle. Después se bajó, cogió una hachuela y le asestó varios hachazos en el cuello. "Creo que cuatro, no lo recuerdo bien", ha declarado Ioan Constantin M. ante el jurado que enjuicia en la Audiencia Provincial de Ciudad Real los hechos ocurridos la tarde del 7 de febrero de 2019, primero en la carretera, en el interior del coche donde le propinó una brutal paliza, y después en un paraje conocido como ‘Cañada del pito’, en el término municipal de Herencia, donde presuntamente le remató. Le degolló tras asestarle 15 hachazos en el cuello y cabeza, según sostienen la fiscal y la letrada de la acusación particular que representa a la familia de la víctima. Ambas consideran la circunstancia agravante de parentesco al considerar que Jesús Mora y Ioan Constantin mantenían una relación de pareja, hecho que ha negado el acusado, que se enfrenta a una condena de hasta 25 años de cárcel por asesinato.

El juicio con jurado se ha iniciado a las 10.33 con la lectura de los escritos de acusación y defensa, el turno de alegaciones y la declaración del encausado. En un primer momento ha dicho que se acogía a su derecho a no declarar, pero su abogado ha pedido tiempo y tras hablar unos minutos con su cliente, éste ha vuelto al estrado y esta vez, a preguntas del magistrado presidente del Tribunal del Jurado, ha manifestado que quería declarar. Eso sí, sólo a preguntas de la fiscal y de su abogado. No ha querido responder al interrogatorio de la letrada de la acusación particular, Gema Cabanes.

Ioan Constantin ha sido parco, con respuestas monosilábicas. Ha dicho que el coche era de Jesús Mora, que lo conducía él, pese a no tener carné, que discutieron sin entrar en detalles alegando que no se acordaba muy bien, pero la fiscal ha insistido y ha acabado diciendo que fue a causa de un tercero.

Admite que degolló a hachazos al ferretero de MiguelturraHa admitido que, tras golpearle, cogió una hachuela que llevaban en el coche, entre otros aperos, y "le golpeé, no recuerdo cuántas veces, cuatro". Después cogió el coche, regresó a Ciudad Real y se entregó en la Comisaría Provincial.

Ioan Constantin ha manifestado que la relación que tenía con la víctima era simplemente de amistad, negando que fueran pareja. El reconocimiento de hechos de Ioan Constantin puede simplificar el proceso judicial. 

En la primera sesión del juicio han subido al estrado dos de los siete hermanos de Jesús Mora. Era un hombre "reservado";  "un puente", "unía a las personas, a la familia, a todos", ha asegurado una de sus hermanas, quien ha declarado que la familia conocía a Ioan Constantin. "Mi hermano lo llevó a casa por Navidad, con la familia, hermanos, cuñados, novios, novias. Era muy indicativo", ha subrayado en clara alusión a la relación que mantenía con su hermano y que el acusado niega. 

La testigo ha remarcado que su hermano era muy "reservado", sobre todo en ese plano por respeto a quien no pudiera entenderlo", en referencia a su padre.

Ha reiterado que los hermanos conocían la relación íntima del encausado con la víctima y han relatado algunas situaciones de convivencia e incluso la presencia de Ioan en la ferretería, detrás del mostrador, hecho que le reprocharon. 

Testigo de cargo. También ha subido al estrado una testigo de cargo, la mujer que presenció la agresión. Ha prestado testimonio tras un biombo y ha relatado que estaba en su finca, en el término de Herencia, con otras personas y al oír "un frenazo muy grande" fueron a mirar al creer que se trataba de un accidente. Cuando se acercaron vieron bajar del coche al conductor, un hombre alto, que sacó a otro del vehículo y "se lió a puñetazos con él". "Le dio muchos golpes, luego le levantó del suelo, lo echó al coche, lo puso en marcha y salió a gran velocidad, muy rápido, desesperado", ha declarado la testigo, quien ha añadido que llamaron a la Guardia Civil inmediatamente.

La fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato y pide 22 años de cárcel, que la letrada de la acusación particular eleva a 25 al considerar que ha habido ensañamiento. A esta pena se suma la de conducir sin permiso. 

Las acusaciones inicialmente estimaban la circunstancia agravante de parentesco,  pero se ha retirado porque la familia no quiere ahondar en la vida íntima de la víctima.

El juicio continuará mañana con la reconstrucción de los hechos.