Alejandro Ruiz

EL REPLICANTE

Alejandro Ruiz


Ponga un Post-it en su frigorífico

01/12/2022

Lo de que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, intensificara y mostrara su supuesta posición crítica respecto a la polémica decisión del Gobierno de Pedro Sánchez para derogar el delito de sedición, no es más que blanqueo, precaución y cálculo electoral a medio año vista para las elecciones autonómicas y municipales de mayo, acongojado por la contundente reacción que los votantes puedan manifestar en las urnas.
Viendo a los diputados nacionales de Emiliano García-Page cerrando filas en dogmática disciplina, votando sí a la reforma del delito de sedición, que más que una rebaja de penas supone la derogación efectiva y total del delito, con lo que ello puede acarrear respecto de la sentencia del 'procés', incluidas las consecuencias directas respecto del delito de malversación, se constata la dependencia visceral de los miembros privilegiados de un partido, alineados y alienados, obnubilados, abducidos por el poder, por los privilegios, por la sopa boba, por la identidad de pertenencia al grupo, por la ideología a ultranza, por el carácter que imprime la pertenencia sectaria a un partido. Winston Smith, el personaje orwelliano de '1984', acaba aceptando interiormente que la verdad es lo que el partido dice y no lo que su intelecto deduzca.
Como era de esperar, la proposición de ley vuelve a debatirse hoy en un pleno extraordinario en el Congreso, con la única finalidad de que pueda pasar al Senado y ser aprobada antes de final de año. Ahí tenemos al Gobierno con asombrosas prisas en la tramitación, aprovechándose de la constatada memoria de pez de los ciudadanos, olvidadizos habituales de cualquier repugnante chapuza, chorizada o atropello, sabiendo que, como en otras ocasiones, cualquier debate o polémica quedará amortizada y olvidada cuando haya pasado la Navidad, no sea que lleguemos a la campaña electoral y alguno se acuerde de la impunidad independentista a la hora de votar. La inmadurez política nos hace dóciles y moldeables a cualquier acontecimiento y todo lo que sucede se olvida inmediatamente. El resultado es que nos encontramos voluntariamente secuestrados en el ejercicio de nuestros derechos por quien monopoliza el poder controlando el poder legislativo para imponerse, corregir y subsanar las decisiones del poder judicial.
El Post-it, esas pequeñas hojas de colores de papel autoadhesivo, es uno de los grandes inventos de la humanidad en el siglo XX. Todo el mundo los usa para hacer anotaciones que suelen ser recordatorios de cosas por hacer. Propongo, para llegar a mayo plenamente conscientes del atropello que supone la derogación 'ad hoc' del delito de sedición, que todos nos pongamos ya un Post-it amarillo pegado en los respectivos frigoríficos ubicados en nuestras cocinas, donde podamos leer la siguiente nota recordatoria: 'Elecciones/Mayo/Page/PSOE/Sedición/Impunidad/Constitución'.