El encuentro de dos apacibles plazas

Historia en piedra
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El encuentro de dos apacibles plazas - Foto: Vista exterior de la iglesia de Santiago.

El valor histórico que tiene hoy en día las fotografías para conocer y estudiar nuestro callejero y patrimonio urbanístico es de suma importancia. Hacer una fotografía es engendrar un documento histórico que va a ayudar a ilustrar la memoria colectiva de la ciudad. Cuando fotografiamos, inmortalizamos la realidad del momento, y una imagen del presente, en un futuro nos puede ayudar a entender y conocer aspectos de nuestra ciudad. 

La plaza de Agustín Salido es un recinto abierto y recibidor o antesala de la plaza de Santiago, que se comunica con esta mediante la calle Ángel, que se angosta al abandonar la plaza empedrada de Santiago y asomarse a la de Agustín Salido.

La fotografía superior que acompaña a este escrito, tomada en el año 1925, es un documento histórico, un testimonio visual que muestra la fisonomía, casi inédita, de la confluencia de la plaza de Agustín Salido con la plaza e iglesia de Santiago a principios del siglo XX. Solamente con su contemplación se puede uno imbuir en la placidez y sosiego de aquellas plazas hechas para el encuentro y la conversación de gentes sencillas y acogedoras. Este espacio, cuyo nombre evoca al gobernador Civil y corregidor Agustín Salido, siempre ha sido un espacio sombreado por altos y bien copados árboles.

Imagen actual de la zona.Imagen actual de la zona. - Foto: Rueda VillaverdePor otro lado, la plaza de Santiago es uno de esos rincones de Ciudad Real por el que da gusto pasear. Esta coqueta plaza situada en el barrio del Perchel, de la que parte el camino manchego que lleva hasta Santiago de Compostela, denominado, en ocasiones, Camino Mozárabe, muestra la torre de la Iglesia, adosada a los pies del templo que destaca por sus grandes dimensiones. En la imagen del siglo pasado se puede observar la llamativa torre, de planta cuadrada que consta de dos cuerpos, y que, como elemento curioso, se observa la torre rematada por un añadido chapitel en forma piramidal de fuerte pendiente, recubierto de pizarra, que le daba un aire extraño y que, afortunadamente, con el transcurrir de los años, al realizarse las reformas que se llevaron a cabo en el templo en el último tercio del pasado siglo, fue desmontado, quedando la torre y campanario como se conoce en la actualidad.

Estamos ante la conjunción de dos placitas alejadas del bullicio de las zonas comerciales y del tráfico rodado. Dos espacios agradables y tranquilos, con edificaciones que no desentonan entre sí. Desde siempre, estas plazas del barrio del Perchel son apacibles, placenteras y de las de mayor sabor cofrade en tiempos de Semana Santa.

En las viviendas situadas a la derecha de la imagen, haciendo esquina con la plaza de Santiago, contiguas al solar de la que fue la casa del sacristán mayor de Santiago, situada frente a la entrada principal del Templo, levantaron las Hermanas de la Cruz en 1954 su primitivo convento. La Congregación de las Hermanas de la Cruz, tan querida y arraigada en la ciudad, abrieron casa en Ciudad Real gracias al empeño que en ello puso el popular sacerdote Padre Castro, párroco de la vecina iglesia de Santiago.