Antes de que finalice 2023, los amantes del cicloturismo podrán dar la vuelta completa a toda la región a través de una amplia red de caminos de 1.600 kilómetros que unirán los principales espacios naturales protegidos de Castilla-La Mancha con las cinco capitales de provincia. Es el denominado proyecto 'Rural Bike Conecta', para el que la Junta de Comunidades va a destinar una inversión de 2,1 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation.
Un proyecto en el que la provincia de Ciudad Real jugará un papel preponderante, puesto que este futuro itinerario verde pasará por 29 de sus localidades de los 138 municipios que en total se verán conectados en todo el territorio autonómico, además de sus dos parques nacionales, Tablas de Daimiel y Cabañeros, los entornos naturales Lagunas de Ruidera y Valle de Alcudia y Sierra Madrona, y también algunos puntos incluidos en el futuro Geoparque Volcanes de Calatrava y el Castillo de Calatrava la Vieja. Una red cicloturista que también pasará por localidades como Puerollano, Valdepeñas, Almagro, Malagón, Anchuras, Alcázar, Campo de Criptana o Solana del Pino.
Esta nueva infraestructura aprovechará todas las vías y caminos ya existentes, como vías pecuarias, caminos naturales y vías verdes, así como tramos de la Ruta del Quijote y del Caminos de Santiago, que quedarán conectados a otras redes en desarrollo. Se acometerá la señalización de los itinerarios resultantes y se actuará en aquellos puntos que necesiten adecuación u obra. Todo ello con un soporte digital en forma de página web, mapas y coordenadas GPS para que al usuario no le falte ningún tipo de información, además de ofrecer opciones para alojamiento, comida y compra de productos típicos de las localidades de paso.
Un anillo cicloturista unirá los espacios naturales 'Rural Bike Conecta' es una de las cuatro iniciativas englobadas en el proyecto de Acciones de Cohesión Territorial presentado por el Gobierno regional en 2021, que también contempla actuaciones en los parques naturales, el proyecto de miradores astronómicos y el desarrollo de una página web sobre turismo.
«El objetivo es favorecer un turismo más sostenible, con movilidad sostenible, mediante un anillo que conecte las cinco provincias con los espacios naturales protegidos», explica la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía de Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández. Con el informe técnico ya elaborado, el plazo de ejecución es de tres años, por lo que el Gobierno autonómico espera que «a lo largo del año que viene» quede completado, aunque «iremos habilitando tramos conforme vayan estando disponibles».
De forma paralela a la señalización y adecuación de este anillo cicloturista, el Gobierno autonómico también contempla la generación de productos turísticos y agroalimentarios orientados a los cicloturistas que utilicen la infraestructura, «para que sepan con claridad dónde pueden comer, dónde pueden dormir y qué pueden consumir en cada zona, y para ello contaremos con los empresarios para que vean una oportunidad de negocio en este nuevo nicho de turistas», expone la directora general, que subrayaba la idea de «promocionar Castilla-La Mancha como destino cicloturista, con una relevancia nacional e internacional, porque sabemos que el cicloturismo es una actividad con mucha demanda en Europa y en otros países, con grupos muy organizados y personas que se mueven buscando el turismo activo».
Para ello, en ese presupuesto de 2,1 millones de euros se incluyen partidas tanto para la promoción turística del producto más allá de las fronteras regionales y nacionales, así como para la posterior conservación de la amplia red de caminos resultante.