La selección española femenina de balonmano perdió (30-23) este sábado ante Montenegro su debut en el Campeonato de Europa 2022, un inicio en el Moraca Sports Center de Podgorica ante la anfitriona a remolque siempre y con el shock de la lesión de Silvia Navarro antes del descanso, que atenazó más si cabe el juego español.

Al siempre complicado debut en una gran cita, las 'Guerreras' podían añadir el hacerlo en territorio hostil, con mucho en juego en cada partido de un potente Grupo D. Los nervios y las imprecisiones coparon el primer acto y, la lesión de la capitana, dejó un mal cuerpo que sin duda no ayudó a la reacción en el segundo tiempo.

España tendrá que sacar su gen luchador para levantar el vuelo desde el lunes en la segunda jornada de la primera fase ante Polonia, en busca de puntos y del pase a la 'Main Round'. Shandy Barbosa (5 goles) fue la mejor de las de Prades, obligadas a pasar página rápido de un mal partido y pendientes de Silvia. Radicevic (5), Jaukovic y Malovic fueron las mejores en Montenegro, con gran primera parte de la meta Rajcic.

Con un 6-1 de inicio, las de José Ignacio Prades se vieron a remolque de una Montenegro que no le hacía falta brillar. Las paradas de Rajcic, por momentos en un 75%, sujetaron a la anfitriona y precipitaron el juego español, aunque el problema estaba atrás. Los desajustes en defensa impidieron el juego de las 'Guerreras'.

El robo y la contra, la transición rápida seña de identidad de las españolas apareció en cuenta gotas, con mucho por hacer con el tren montenegrino en marcha. Con todo, España logró asentarse y dejó ocho minutos sin anotar a su rival (6-4), pero Rajcic no fallaba. La entrada de Paula Arcos ayudó a creer a las 'Guerreras', castigando por fin el mal repliegue de las montenegrinas (11-9).

Las de Prades, un equipo con varias debutantes, eran conscientes de sus errores y el paso por vestuarios parecía llegar en buen momento para hacer piña. Sin embargo, en la última jugada se lesionó en la rodilla izquierda Silvia Navarro, retirada de la pista con ayuda y lágrimas en los ojos. Un serio golpe anímico para todas.

El nudo en la garganta sin duda fue gordo en la selección, viendo caer a su bandera, sin tiempo para asimilarlo y con un partido muy cuesta arriba. Así, la segunda mitad fue un derrumbe que podía estar en cualquier guion, con Shandy Barbosa tirando del carro, sin impedir que la renta de Montenegro se asentara en los siete goles.

España parecía tener la consigna de apretar en defensa, pero las colegiadas, que barrieron para casa varias veces, no perdonaron al señalar los dos minutos. Las 'Guerreras' jugaron en inferioridad muchos minutos y Montenegro disfrutó en casa (23-17), mientras no le salía nada a las de Prades, con muy bajo porcentaje de acierto.

El técnico nacional cambió su defensa al 5:1 y la anfitriona no dudó en atacar con siete. Un juego de pizarras que tampoco le sirvió a una España que tendrá que mejorar todo si quiere volver a estar entres las mejores después de tres malos Europeos y un año después de quedarse a las puertas de las medallas en 'su' Mundial.