Con la satisfacción de ver a la selección española clasificada para las semifinales del Europeo a falta de la última jornada de la Main Round, el puertollanero Jesús Rivilla, máximo responsable de su preparación física, analiza para La Tribuna la impecable trayectoria de los ‘Hispanos’ y sus opciones de revalidar el título continental.  

¿Cómo están los jugadores en el aspecto físico después del último partido contra Bielorrusia?
Después de cinco partidos, el punto en el que nos encontramos es interesante, incluso me atrevería a decir que es un gran momento, impropio de estas alturas del campeonato, en el que ya acumulas bastantes partidos en muy poco tiempo. Se podría decir que el equipo está en óptimas condiciones. Ningún jugador ha tenido un descenso significativo de sus datos físicos, y eso se debe al cuidado físico de los propios jugadores, de los cuidados del cuerpo médico y del excelente reparto de minutos del cuerpo técnico, además de una fase de preparación con más tiempo.

En el aspecto anímico, supongo que todo serán buenas noticias. ¿Hay que contener un poco la alegría del equipo?
Los jugadores tienen muy claro lo que deben hacer. La euforia desmedida es un gran riesgo que ellos tienen en cuenta, e incluso se lo recuerdan unos a otros. Uno de los mantras que tanto desde el cuerpo técnico como entre los pesos pesados de la selección se lanza es que no hay que olvidar jamás que lo que nos ha llevado a tener éxito es nuestro hambre, competitividad, esfuerzo y el salir al 101% a hacer lo que el equipo necesita. Este equipo tiene en el ADN la lucha, y para mí vivirlo es un regalo, junto a jugadores que mantienen esta filosofía y humildad pese a haber ganado tanto. 

Estamos viendo a una selección que madura los partidos en la primera mitad y que tras el descanso supera claramente a sus rivales. ¿Su condición física está siendo determinante?
Siempre he dicho que lo que tenemos que intentar es que la preparación física no sea un limitante de nuestro juego, de nuestra competitividad, de la capacidad táctica que nos define. Si además logramos que sea una fortaleza, que el jugador se vea tan fuerte o más explosivo o resistente que el rival, será un valor extra. Nuestra selección no tiene este limitante de condición física a lo largo de un partido, sobre todo, en la capacidad de aguantar, y es posible que nos esté dando un bonus extra. Ojalá nos dure todo el campeonato. 

¿Cómo tenemos el depósito de gasolina de cara al último partido de la Main Round contra Croacia y las semifinales?
Llegamos en muy buen nivel, porque logramos acumular un buen volumen de entrenamiento de resistencia de alta intensidad, que luego se nota a lo largo del campeonato. Además, a los jugadores se les está sometiendo a una carga moderada en cada partido, que se puede recuperar bien. Esa gasolina hará que no nos falte la competitividad, la toma de decisiones adecuadas, la picardía o el oficio y el juego tan rico en lo táctico que tenemos. 

Es su cuarta gran cita internacional como responsable de la preparación física de los ‘Hispanos’. ¿Ha variado mucho el método de trabajo desde el Mundial 2017?
Ha habido una gran evolución. Comenzamos con un plan de preparación física con planes más genéricos, con pequeñas adaptaciones a cada puesto y jugadores. Ahora, en base al conocimiento de cada uno, se ha podido individualizar hasta el punto de que en la actualidad los planes de preparación son totalmente individualizados, adaptados a sus puestos y a sus movimientos habituales.

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