La compraventa cae a registros nunca vistos

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Abril ya anticipó los malos resultados en un contexto de paralización de la economía y aunque las ayudas han mantenido a flote el empleo, la inversión en adquirir inmuebles se ha estancado

La compraventa cae a registros nunca vistos - Foto: Tomás Fernández de Moya

El confinamiento y el estado de alarma no ha sentado bien a lo que un día fue el motor de la economía española. La compraventa de vivienda cayó en el mes de mayo hasta las 129 transmisiones de vivienda nueva, segunda mano, libre y usada. Al igual que ha ocurrido en casi todo el territorio español, la venta de viviendas ha descendido a niveles nunca vistos, en Ciudad Real, con especial hincapié en la usada. Ya el mes de abril anticipó estos malos resultados en un contexto de paralización de la economía, de inactividad de muchas empresas y empleados en expedientes de regulación de empleo. Aunque las ayudas han mantenido a flote el empleo, la inversión en adquirir inmuebles se ha estancado.

Si bien la vivienda nueva ha mantenido el tipo con 27 transmisiones en el mes de mayo, 17 menos que hace dos meses, en la serie histórica existen peores registros  como los dos últimos meses de 2019. Sin embargo, la vivienda usada nunca se había desmoronado de tal manera. Con respecto al mismo mes del año pasado, ha caído más de un 65%. 

Detrás de esta paralización evidentemente está la pandemia que ha cortado de raíz la pequeña recuperación que el sector atisbaba a primeros de año, tras una década para olvidar. Ciudad Real cerró 2019 como  el cuarto año consecutivo en el que se vendieron más viviendas que en el ejercicio anterior, gracias al repunte que se experimentó en las transacciones de casas de segunda mano, que llega a cifras que no se vivían desde el lejano año 2008, cuando la crisis que iba a afectar a la construcción y a todas sus ramificaciones apenas se podría vislumbrar en el horizonte.

Entre las razones, los expertos inmobiliarios apuntaban entonces a un abundante stock de viviendas de las secciones de las entidades financieras por desprenderse de esa cartera. Ciudad Real iba descompasada respecto al mercado nacional y el resto de provincias de Castilla-La Mancha porque mientras bajaba la compraventa, en Ciudad Real subía año tras año. Ahora, sin embargo, los replanteamientos son totalmente diferentes y las preferencias  también. Ya no se va a apostar por adquirir viviendas en bloque sino se va a optar por aquellas más amplias, con espacios abiertos y a las afueras de la ciudad. La de segunda mano, en el centro de las ciudades, no va a ser tan apetecible.