Aunque la transición energética es un reto en el que se ha venido avanzando de manera firme en los últimos años, con la aprobación normas como la Ley del Cambio Climático o la búsqueda de nuevos medios de transporte, su nivel de penetración, a día de hoy, sigue siendo bajo, al menos en lo que atañe a la movilidad.

Los vehículos que no registran emisiones contaminantes y los ECO, es decir, los más respetuosos con el medio ambiente, representan, de momento, sólo el 2,56 por ciento del censo de vehículos de la capital, de manera que los datos ponen de relieve que a pesar de que se trata de unos vehículos cuyas ventas están en auge, y el pasado mes de abril representaban ya el 44% de las nuevas matriculaciones, su presencia en las calles es todavía minoritaria.

El padrón detallado del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) refleja que actualmente hay sólo 187 coches que no emiten partículas contaminantes, son por tanto vehículos eléctricos que cuentan con la etiqueta 0 y que no llegan ni al 0,4 por ciento del parque total de la capital, que se eleva a 49.894. En el caso de los ECO, su cifra asciende a 1.092, poco más del dos por ciento. La suma de ambos deja 1.279 vehículos 'verdes', según los datos facilitados a este diario por el área de Hacienda del Ayuntamiento de Ciudad Real.

Todos ellos son los que se 'libran' de pagar la zona azul, aunque una de las empresas adjudicatarias de la misma, Dornier, ha solicitado que se elimine esa exención. No obstante, la portavoz del equipo de Gobierno, Mariana Boadella, aseguró a este diario que no se contempla esa eliminación, dado que, además, va en la línea contraria a la que promueve el Ayuntamiento, que es la adquisición y fomento de estos vehículos menos contaminantes.

Estos conductores con etiquetas 'verdes', junto a los que disponen de la C, un total de 15.034, son los que se pueden 'salvar', además, del veto que supondrá la implantación en Ciudad Real de la futura Zona de Bajas Emisiones, el 'Ciudad Real Central' que estará en vigor a partir del próximo 2023 y que, en principio, y según la propia señalización creada por la DGT, impedirá el acceso al centro de los vehículos que no tengan esas etiquetas, si bien el Ayuntamiento de Ciudad Real apuntó, inicialmente, a que sólo se vetará a aquellos que directamente no pogan un distintivo de la DGT en su parabrisas, por lo que podrían dejar paso también a los que cuenten con la B.

Estos vehículos, los de etiqueta B, son los más contaminantes por ser los más antiguos. En la capital son 16.908, uno de cada tres. Del mismo modo, hay que tener en cuenta que en ese listado municipal hay otros 16.673 vehículos censados de los que no se dispone de información sobre su distinto ambiental, lo que puede deberse a que no tienen ninguna etiqueta y, por tanto, son aún más viejos.

bonificaciones fiscales. El menor impacto medioambiental no es el único beneficio que tienen los vehículos con etiqueta 0 y ECO, ya que también suponen ventajas para el bolsillo de sus conductores, al menos en lo que atañe al Impuesto de Circulación.

La ordenanza contempla bonificaciones del 75 por ciento de la cuota para los turismos, camiones, furgones, furgonetas, vehículos mixtos adaptables, autobuses, motocicletas y ciclomotores que no sean de combustión interna (eléctricos, de pila de combustible o de emisiones directas nulas), y para los vehículos híbridos enchufables o vehículos eléctricos de rango extendido.

Se trata de una bonificación que tiene carácter rogado, es decir, que debe ser solicitada por los propietarios, y que supone una reducción importante de la cuota del impuesto, que se establece en razón de los caballos de potencia de los vehículos.

En el presente ejercicio, el Ayuntamiento de Ciudad Real ha puesto al cobro 4.221.797 euros en concepto de IVTM y el plazo para abonarlo en el periodo voluntario finalizará el próximo 20 de junio.