Los grandes municipios apuestan por recuperar las fiestas

Ana Pobes
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Localidades como Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Manzanares o La Solana adelantan su intención de celebrar la Feria y los festejos patronales, aunque sea con «restricciones y prudencia»

Los grandes municipios apuestan por recuperar las fiestas

La provincia se quedó en 2020 sin feria y fiestas patronales por culpa de la pandemia del coronavirus. Por aquel entonces no había nada que festejar, pero un año después, los pueblos y ciudades quieren devolver a los vecinos esos días de diversión con los eventos más populares, aunque aún sea con «restricciones y máxima prudencia». Los grandes municipios trabajan ya en el diseño de unos festejos que estarán, en el último caso, condicionados a la evolución del COVID y a las medidas sanitarias implantadas. Son las nuevas ferias.

El «buen ritmo» de la vacunación y que el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, anunciara este martes que se permitirán los eventos multitudinarios hasta 1.000 personas, tanto para espacios de interior como de exterior, llevan al optimismo a los alcaldes. Hasta ahora, lo que sí estaba permitido eran festejos taurinos, teatro, cine y otras manifestaciones culturales en las que se pudiera establecer un control de accesos y de asientos, por lo que esta nueva autorización abre la puerta a recuperar ciertas festividades patronales, y más ahora que se acerca el verano. En Alcázar de San Juan, su regidora, Rosa Melchor, lo tiene claro: del 3 al 8 de septiembre habrá feria, eso sí, «siempre condicionada a las medidas sanitarias». «Habrá conciertos, atracciones de feria y posiblemente también toros, pues es una actividad que se realiza al aire libre y el aforo se puede controlar. Será una feria muy parecida a la de 2019, no se va a eliminar nada salvo que haya alguna restricción. Vamos a intentar hacerlo todo, pero todo adaptado y aplicando siempre las normativas sanitarias para evitar la propagación del virus», argumenta.

A pocos kilómetros de Alcázar de San Juan, en Campo de Criptana también habrá fiestas patronales. Será del 23 al 28 de agosto en honor al Cristo de Villajos. Para la ocasión se ha diseñado un programa que bajo el nombre ‘Verano entre gigantes’ se extenderá desde el 20 de junio al 12 de septiembre con la inclusión del programa de Feria. No faltarán los conciertos ni las atracciones, ya que se ampliará el recinto ferial y se baraja la posibilidad de ofrecer más días para garantizar la distancia de seguridad y evitar aglomeraciones. De momento, asegura el concejal de Festejos, Bernabé Manzaneque, se prescindirá de actos multitudinarios como el baile del vermú, la tradicional fiesta yeyé o el desfile de carrozas. Pendientes quedan otros actos como los religiosos, ya que «se desconoce si se van a poder celebrar las procesiones». «Una Feria adaptada, sin algunas actividades muy tradicionales», pero disfrutando de algunos espectáculos que se programaron el año pasado y que un día antes de la inauguración tuvieron que suspenderse al entrar en nivel 3. «Lo poco que se programó se suspendió», lamenta Manzaneque.

Con «cautela» se están preparando las fiestas patronales en La Solana en honor a Santa Ana y Santiago, que se celebran a finales de julio. El alcalde, Luis Díaz-Cacho, asegura que «no será la de hace unos años», pero, por el momento, se han cerrado dos novilladas, un gran prix y la presencia de cacharritos. Eventos como los conciertos al aire libre tendrán que esperar, pues «es muy difícil controlar el aforo y no se harán», dijo, en unas fiestas que en años anteriores «congregaban en el ferial entre 20.000 y 25.000 personas un fin de semana». Señala el regidor que han notado las consecuencias del COVID se han notado también en un presupuesto «mermado» para crear un fondo de ayudas a autónomos afectados por las consecuencias de la pandemia.

Manzanares también perfila una Feria y fiestas distintas, a mediados de julio, sin concentraciones masivas y con eventos con control y delimitación de aforo, entre ellos, un concierto de Camela en la plaza de toros. «Se podrá disfrutar de la cultura, de los museos, de conciertos, de eventos taurinos y de algunas atracciones, pero todo en espacios con control de aforos, para nada con concentraciones de personas que no podamos controlar», explicó a La Tribuna el alcalde, Julián Nieva.

En la cara opuesta de la moneda se sitúan localidades como Tomelloso, Daimiel, Puertollano, Socuéllamos o Valdepeñas, que aún no saben si habrá o no Feria. Reconocen que hay ganas de celebrarlas y que se hará todo lo posible para que haya fiestas, pero todo dependerá de la evolución del COVID. El concejal de Festejos de Tomelloso, Raúl Zatón, reconoce que «aún no hay nada cerrado». «Hemos mantenido reuniones y conversaciones con profesionales y diversos colectivos, pero todo aún está en el aire», lamenta. En Daimiel tampoco está claro a las puertas del verano. El portavoz del equipo de Gobierno, Jesús David Sánchez, asegura que «está existiendo un trabajo previo, pero sin garantías de nada y con cláusulas condicionadas a la normativa sanitaria del momento». Allí las fiestas empiezan a finales de agosto.

Valdepeñas y Socuéllamos no quieren cerrar la puerta de forma definitiva a la celebración, y en la ciudad del vino se han programado, de momento, dos conciertos, al igual que en Puertollano, donde la música estará presente con El Barrio y Rozalén, aunque «será la comisión COVID la que tenga la última palabra», apuntan las fuentes consultadas por La Tribuna.