La plaza Mayor de Ciudad Real se entoldará este verano. A la tercera se ha podido adjudicar un contrato que se arrastra de la pasada legislatura y que ha costado más de lo pensado inicialmente que saliera adelante. El 11 de enero se inició el actual contrato y ha tardado en adjudicarse cinco meses, debido a que ha sido necesario realizar un estudio pormenorizado de las ofertas y proyectos presentados. Casi se queda sin empresas, como ya ocurriera el año pasado. Finalmente, la mesa de contratación ha valorado las ofertas realizadas y en la Junta de Gobierno local de este lunes se ha optado por la oferta de Carpas Zaragona, adjudicando provisionalmente este proyecto por 142.743,15 euros más IVA, el precio de licitación eran 180.000 euros, y señalando que entregará el toldo y los materiales para su colocación en dos semanas menos que el plazo dado por las otras dos empresas que se presentaron.
La primera vez que se intentó entoldar la plaza Mayor fue con un proyecto propio la pasada legislatura. El anuncio se hizo en 2017, cuando ante una moción de Ganemos se avanzó que ya había un proyecto para entoldar el centro de la capital, no se llegó a realizar. En 2020 se impulsó un nuevo proyecto, con licitación, pero no salió adelante al no haber empresas interesadas, su presupuesto entonces era de 50.000 euros.
El concejal de Hacienda, Nicolás Clavero, apuntó a la dificultad de fijar una fecha determinada en la que estará el toldo colocado. Hay que tener en cuenta que la adjudicación «lleva un proceso distinto» a otras obras. En este caso, la empresa debe entregar un proyecto en el que indique cómo colocará y cómo quitará el toldo al término de los meses de calor. La idea que ha presentado la empresa «debe tratarse por la oficina de supervisión de proyectos, aprobarse y a partir de ahí se traslada a la empresa para que proceda al suministro y colocación del toldo», dijo Clavero. Más allá de la posibilidad de que haya toldo este verano es difícil prever otras fechas, salvo el momento en que se quitará, octubre, ya que el pliego marca que en ese mes acaba la primera temporada, en que la empresa concesionaria debe ocuparse de cualquier problema que surja. Tras esta primera temporada, los equipos de Mantenimiento del Consistorio serán los encargados de poner y quitar el toldo durante los meses más calurosos del año.
La iniciativa, recordó Clavero, «va dirigida a la ciudad en general para que la plaza Mayor sea una plaza más fácil de estar en ella en estos meses de calor y la gente pueda disfrutarla más». Además, puede implicar una mejora de la hostelería en la zona, «al rebajar unos grados la temperatura de la plaza Mayor».