La investigación de la muerte de Belén, la joven de 24 años que murió asesinada por arma blanca en la noche del pasado domingo, se encuentra a la espera de conocer los resultados forenses que se han practicado a sus restos, según ha podido saber La Tribuna. 

El suceso, que ha conmocionado a Piedrabuena, de donde era la joven, se estudia desde la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género como el que sería el primer caso del año 2023 y al que se han unido otras dos muertes violentas de dos mujeres más en Cádiz y Tenerife. 

Tras el repunte de asesinatos machistas registrado en el mes de diciembre, que llevó a los ministerios de Igualdad, Interior y Justicia a reunirse con las comunidades autónomas para estudiar los posibles problemas que se estaban produciendo en este tema, enero comienza ahora con tres posibles casos de violencia de género en un solo día.

En el caso de Piedrabuena, el marido de la víctima, Eduardo, fue detenido por la Guardia Civil. Según ha trascendido, este ha negado ser el autor de los hechos y ha asegurado que la víctima se clavó accidentalmente el cuchillo, según confirmaron a EFE fuentes próximas a la investigación.

Según estas fuentes, el hombre de 30 años y nacionalidad española al igual que la víctima, ha declarado que se trata de una muerte accidental, ocurrida cuando la mujer jugaba con un cuchillo en la vivienda donde ambos residían, en la calle Juan de Austria de Piedrabuena. El suceso tuvo lugar a las 3:31 horas de la madrugada y no existían denuncias previas.