El Atlético Tomelloso certificó su regreso a Tercera RFEF y así serán cinco los representantes de la provincia la próxima campaña en la categoría: el descendido desde Segunda RFEF Calvo Sotelo; Villarrubia y Manchego, que se mantienen; y los ascendidos La Solana y el propio Atlético Tomelloso. 

Julián Espinosa, técnico del conjunto auriverde, no ocultó que «es un ascenso especial por la forma cómo lo logramos, superando numerosas adversidades y dificultades. Todo lo que hemos conseguido ha sido a base de trabajo, ésa ha sido la clave y el ascenso es la guinda a todo ello».

Para el técnico tomellosero, «representar al equipo de tu pueblo es lo máximo. Cuando llegué en la primera etapa yo estaba en el equipo de Nacional Juvenil y en aquellos momentos la situación era muy adversa. Me vi con la obligación de echar una mano, no salió bien y el equipo descendió a Preferente. Esta campaña se me dio la oportunidad de demostrar que puedo y es un orgullo devolver al Tomelloso al lugar donde creo se merece».

En una campaña marcada por la inestabilidad institucional, con la creación de una junta gestora, Espinosa cree que todo se debe a la confianza de un equipo que siempre creyó en sus posibilidades en los momentos de mayor dificultad, y especialmente tras el 2-0 de la ida ante el Cazalegas en la eliminatoria de ascenso. « Yo creía en este equipo. Trabajo cada día con ellos y sé de lo que son capaces. Fue todo una cuestión de fe, insistencia y constancia». En cuanto a su futuro en el equipo, pidió «disfrutar del momento y ver cómo se reconduce la situación institucional» del club.