«Los pastores de antaño me han impregnado de su cultura»

Ana Pobes
-

Antonio y Javier Vallejo son padre e hijo, y juntos han escrito el libro¡ Pastores de Antaño. Costumbres. Su inverso sonoro y musical

«Los pastores de antaño me ha impregnado de su cultura» - Foto: Rueda Villaverde

Antonio y Javier Vallejo son padre e hijo, y juntos han escrito el libro Pastores de Antaño. Costumbres. Su universo sonoro y musical. Un relato sencillo y ameno fruto de la investigación que lleva al lector al recuerdo de ancestrales costumbres pastoriles, y en particular de todo aquello relacionado con el universo sonoro y musical propio de las antiguas majadas. Un libro de recopilación de historias, canciones y costumbres. 

¿Pastores de Antaño demuestra que el oficio de pastor está en peligro de extinción?

Sí. Con motivo de este libro mi hijo Javier y yo hemos entrevistado a unos 25 pastores. Encontrar pastores a día de hoy no es fácil, pues los auténticos, como ellos dicen, son los que han aprendido el oficio de sus padres, abuelos o bisabuelos y a día de hoy apenas existen ya auténticos pastores, lo que hay son guarda ovejas como así nos han contado en el relato de sus propias vivencias.  

 

Un libro en el que la investigación ha sido primordial. 

Efectivamente, pues es el resultado de un trabajo de campo bastante amplio. El alma de esta investigación la hemos encontrado en ese contacto con los pastores, ya de edad avanzada, y que han sido de gran importancia para la economía del país. Un extenso trabajo de campo llevado a cabo entre viejos pastores de zonas de tradición ganadera en la provincia como el Valle de Alcudia, los Estados del Duque, el Campo de Calatrava, Montes Norte o el Campo de Montiel, entre otros. Nos ha costado trabajo, mucho tiempo y dinero, pero este libro es de esas cosas que te gustan hacer y para las que uno al final no tiene en cuenta nada de todo esto. Un abanico muy amplio en cuanto a edades, procedencia y dedicación. Humildes ganaderos con los que hemos aprendido mucho a través de testimonios como la del tío Braulio o Cardo, que hablan de su profesión con mucho cariño. 

 

¿Qué objetivo persigue este libro?

Al principio, el objetivo era profundizar en el campo musical a través de las canciones e instrumentos pastoriles, pero después vimos que también era muy importante que nos hablaran de sus vivencias, del día a día de esa cultura que mamaron de sus antepasados y que no han aprendido en un libro. De este modo colaboramos a que las nuevas generaciones puedan conocer ciertos aspectos referidos a la vida diaria en las antiguas majadas, y en general a la cultura tradicional de los pastores.  

¿Y cuáles son esas costumbres pastoriles que se han perdido en el transcurso del tiempo?

Pues por ejemplo saber la hora observando las estrellas o mirando la sombra del garrote, o incluso darse cuenta de qué oveja estaba enferma y saber qué hierba utilizar para su cura. Actuaban de veterinarios y de médicos, y todo eso era fruto de una cultura no escrita sino heredada de sus antepasados. Con ellos hemos aprendido un sinfín de cosas y me han impregnado de su cultura.  

Entonces, ¿ha cambiado mucho el pastoreo de antaño al de ahora?

Totalmente, y así nos lo han trasladado en sus testimonios. Ahora es un pastoreo distinto al que, según ellos, se le ha perdido el alma con la llegada de otras costumbres y avances, por ejemplo, en maquinaria. 

Autor de varios libros, ¿qué proyectos son los que tiene encima de la mesa? 

Este año he publicado tres libros debido a que con la llegada de la pandemia no se han podido publicar con mayor transcurso de tiempo. Junto a este han visto también la luz el libro sobre el binomio de apodos y música y el relacionado con las vivencias, anécdotas y canciones de los quintos antes de irse al servicio militar. Y ahora, ya estoy pensando en alguna obra que tenga que ver con la provincia de Ciudad Real o con un área mayor del entorno manchego.