Accem abre un centro de refugio de emergencia para ucranianos

Hilario L. Muñoz
-

El espacio tiene capacidad para atender a 21 personas y acoge, sobre todo, a refugiadas que vivían con familias ciudadrealeñas y que al alargarse la guerra en su país buscan una mayor autonomía

El centro de emergencia para refugiados ucranianos que gestiona Accem en la comunidad de Madrid. / lt - Foto: LT

Accem ha sumado en mayo un nuevo recurso para los refugiados ucranianos con un centro de emergencia para Ucrania. Se trata de un espacio, similar a los Creade de las comunidades de Madrid, Barcelona, Málaga o Alicante y que está dirigido a las personas ucranianas que han solicitado integrarse en el sistema reglado de refugio y asilo y están a la espera de que se les asigne plaza en el resto de fases del programa de protección internacional. El espacio habilitado se trata de una cesión realizada por el Obispado a la entidad, durante seis meses, y cuenta con 21 plazas.

Las personas que viven en este espacio pueden ser ucranianas que han sido derivadas por el Ministerio o bien ucranianos que llegan a la ONG y piden incorporarse al programa. De hecho, son sobre todo personas del segundo caso las que viven en el recurso, familias ucranianas que se encontraban viviendo con familias ciudadrealeñas desde su llegada a España al inicio de la guerra, hace casi tres meses. Estas familias buscan «una mayor independencia», e iniciar su vida en un recurso de forma «reglada» dentro del sistema de protección internacional. «Son familias que quieren su autonomía en los diferentes aspectos de su vida», aseguran a La Tribuna.

Necesidades cubiertas.

«En este recurso tienen todas las necesidades básicas cubiertas», señaló la responsable provincial de Accem, Karla Gómez. Este recurso de emergencia es el primero como centro en la provincia, ya que anteriormente existían plazas habilitadas por otra entidad en hoteles. Este recurso está programado con una duración de 30 días, pero las estancias se están demorando. «Actualmente se encuentran residiendo cuatro menores y siete mujeres, ya que la semana pasada hubo una renuncia de un núcleo familiar de cinco personas, los cuales por motivos familiares, han decidido volver a Ucrania».

Desde la organización Accem recordaron que hay «una barrera, el idioma» que impide el acceso al empleo. De hecho, en estos centros, se pone el acento en la necesidad del aprendizaje del castellano para lograr su autonomía personal de manera más inmediata.