"Debería haber un clamor social en demanda de más medios"

Pilar Muñoz
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El juez decano asegura que casi todos los juzgados de Ciudad Real tienen "una excesiva carga de trabajo"

Antonio Moreno de la Santa - Foto: Rueda Villaverde

Los jueces de Ciudad Real le dieron su respaldo hace un año (20 de mayo) para que les representara y defendiera en los próximos cuatro años. El juez decano Antonio Moreno de la Santa Limia es el más antiguo del escalafón en los Juzgados de Ciudad Real y una de las voces más críticas por la falta de medios personales y técnicos. Asegura que no les asusta el trabajo, pese a la alta litigiosidad que se registra, pero con los medios necesarios. Los españoles son los jueces de Europa que más responsabilidad legal tienen desde las partidas de Alfonso X, la Ley Orgánica de 1870, la de 1985 y las que han venido después. De todo ello habla con La Tribuna el magistrado Moreno de la Santa, titular también del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla-La Mancha.

¿Cómo ha ido el primer año como juez decano?

Muy bien, aprendiendo muchas cosas, descubriendo nuevas competencias que no sabía que tenía un juez decano. Y agradecido porque he contado siempre con el apoyo de los compañeros, del presidente del TSJ (Tribunal Superior de Justicia), Vicente Rouco; y de la presidenta de la Audiencia Provincial, María Jesús Alarcón. Me han ayudado mucho.

También ha sido el año de la vuelta a una cierta normalidad en los Juzgados tras la crisis sanitaria desencadenada en 2020, ¿cómo ha sido?

Se trabajó mucho y bien durante el primer año de pandemia, el teletrabajo funcionó y ahora estamos tratando de buscar las ratios que teníamos antes respecto a los señalamientos y otras funciones. Hace un par de meses se levantaron las restricciones y todo el mundo pudo acceder a los juzgados. Nos suponía un gran agravio que la gente tuviera que esperar fuera del edificio de los Juzgados con frío, calor, pero no había otra manera para evitar la propagación del virus, ya que las salas de vistas de los juzgados son de reducidas dimensiones y sin ventanas. Por ello, hubo que adoptar esas medidas para evitar contagios.

Esa es una de las funciones del juez decano, pero ¿qué otras tiene?

Ostenta la representación de todos los jueces del partido judicial, en este caso de Ciudad Real. Tiene funciones de representación institucional, de reparto en los juzgados,          coordinar a los compañeros, ver las discrepancias que puedan darse y también las relativas al mantenimiento de la estructura del edificio junto al secretario coordinador provincial. Por ejemplo, encargarte de un problema que pueda haber en los calabozos porque no se ven bien las cámaras de seguridad o en el sistema de climatización porque no funciona el aire acondicionado.

Los jueces de Ciudad Real son muy reivindicativos en demanda de los medios que necesita la Justicia. Sus reclamaciones por regla general   caen en saco roto, ¿se han cansado de pedir sin obtener respuesta?

No. Seguimos demandado los medios humanos y técnicos que se requieren para el buen funcionamiento de la Justicia. El primero que los solicita es el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha en las memorias anuales, también la presidenta de la Audiencia Provincial. Otra cosa es lo que se recibe, muy poco o casi nada.

¿Cuáles son las carencias?

Tenemos 17 juzgados. Todos en general con una excesiva carga de trabajo y en casi todos  se necesitan más medios. Los tres juzgados de lo Social, con competencia en toda la provincia, están sobrecargados a consecuencia de la crisis económica y sanitaria por el coronavirus. Tienen un refuerzo, pero considero que se debería crear el cuarto juzgado de lo Social. Están señalando a un año vista. También hace falta un cuarto Juzgado de lo Penal. Del mismo modo, creo que debería haber un juzgado exclusivo de Violencia de Género y también de Mercantil. Iría en la línea de lo que se está planteando ahora, crear otro tipo de tribunales más allá de la fórmula de los Partidos Judiciales.

¿Se refiere a los Tribunales de Instancia?

Hay un proyecto de modificación de la Ley de Demarcación y Planta, de los Tribunales de Instancia ... Y la posibilidad de separar en Ciudad Real  las jurisdicciones, por un lado Primera Instancia e Instrucción, por otro. Sería una solución. Unos principios fundamentales de la Justicia es la especialización. Es imposible abarcarlo todo. Es difícil llevar las dos jurisdicciones. Estos jueces tienen la competencia en civil y penal, una semana de guardia, internamientos urgentes, juicios rápidos y poner sentencias, entre otras muchas cosas. La carga de trabajo que tienen es grande.

El mapa de la Justicia todavía está bastante incompleto  

Sí. Se ha avanzado. En los últimos años se ha invertido más en Justicia, pero en Ciudad Real sigue necesitando más medios.

A últimos del año pasado se creó el reivindicado octavo Juzgado de Primera Instancia e Instrucción.

Efectivamente, pero todavía no hay nada.

Se creó en papel, en el BOE.

Salió publicado en el BOE. Estamos a la espera de que entre en funcionamiento con las obras que va a llevar consigo. Hay que adaptar los juzgados, tenemos espacio en el edificio judicial y la idea es reestructurar la sala múltiple que no es operativa para albergar el nuevo juzgado, las salas de vista, oficina.

¿Sabe cuándo entrará en funcionamiento?

Este año, pero no sabemos cuándo.

Ha hablado de la falta de medios y necesidades, ¿cómo va el asunto de la digitalización, del expediente digital?

Funciona. Hay cosas que funcionan bien y otras regular. Creo que las carencias no se pueden obviar y hay que decirlo y exigir lo que hace falta, como también si hay problemas en el sistema informático. Tenemos muchísimas incidencias. El nivel de implicación en la informática deja mucho que desear. Estoy convencido de que en otras administraciones, como por ejemplo Hacienda, no existe esta problemática.

Ha sido muy crítico con los proyectos piloto y medios telemáticos, ¿cómo va la Oficina Judicial?

La gestión de la forma de trabajar a mi particularmente no me gusta, y la gestión de la distribución del trabajo también da lugar a muchísimas disfunciones. No obstante, sí funciona en cuanto a la forma de repartir el trabajo en determinados órganos, pero en otros no. Hay más burocracia. Evidentemente estamos mejor que hace veinte años, los programas han evolucionado, los funcionarios hacen cursos y están muy formados. Se ha avanzado, pero hay que seguir progresando porque estamos en la cola y porque la litigiosidad ha cambiado en número y en envergadura. De ahí que se necesiten más personal, juzgados, que los programas informáticos funcionen y una posibilidad organizativa no tan tasada como existe actualmente.

¿Cuesta entender que se tarde tanto en enjuiciar?

No sé por qué nos hemos acostumbrado a que la justicia es lenta, pasa también con la sanidad, a esperar en los centros de salud u hospitales a que nos llamen por teléfono. No vale recriminárselo a los que estamos en primera línea porque no está en nuestra mano disponer de los medios necesarios.

¿No interesa que la Justicia funcione?

No sé. Cuando ha habido un clamor social se ha puesto solución a las cosas. Lo que está claro es que una Justicia lenta no es justicia.

Y, ¿hasta cuándo puede estar el Consejo General del Poder Judicial sin renovar?

Tampoco lo sé. Lo que sí sé es que si queremos una verdadera separación de poderes, tiene que ser real.  Creo que tienen que ser los propios jueces quienes los elijan.

¿Se daña la imagen de la Justicia?

Los jueces de base somos independientes. La pena es que no se priorice como se debe las necesidades.