Un  hombre de origen guatemalteco ha admitido este jueves en la Audiencia Provincial de Ciudad Real que tras una discusión con su compañero de trabajo cogió un cuchillo y empezó a asestarle cuchilladas en su vivienda de Tomelloso, causándole heridas muy graves. De no haber recibido una pronta asistencia médica habría muerto, han atestiguado esta mañana los médicos forenses en la vista oral celebrada en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.

Tras el reconocimiento expreso de los hechos, la prueba testifical y forense se ha alcanzado un acuerdo de conformidad en virtud del cual se le ha rebajado la pena a cinco años y nueve meses de cárcel. Cuando haya cumplido las dos terceras partes de la condena en una prisión española será expulsado del territorio nacional con la prohibición de la entrada en España por tiempo de diez años.

Al tratarse de un sumario, se ha tenido celebrar una parte del juicio antes de la conformidad. Ante el Tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real, el encausado de iniciales M. N.C.F. ha admitido los hechos y ha aceptado la pena de cárcel.

La letrada Gema Pozuelo, durante la vista oral celebrada esta mañana - Foto: Rueda VillaverdeSegún ha relatado, él y la víctima trabajaban en el campo. A las dos de la tarde del 31 de diciembre de 2020 empezaron a celebrar el fin de año. Estuvieron bebiendo hasta las once de la noche, que fue cuando ocurrieron los hechos en la vivienda del acusado, en Tomelloso.

19 litronas cada uno. Ha dicho que se bebieron 19 litronas cada uno y que también fumaron marihuana. Una vez en la vivienda empezaron a discutir por cuestiones de sus respectivos países (ambos son sudamericanos) y del enfrentamiento verbal pasaron a las manos. El acusado cogió un cuchillo y empezó a asestar cuchilladas a su compañero de trabajo, quien trató de defenderse, pero cayó al suelo y el otro siguió apuñalándole. Hasta doce cuchilladas le asestó, once en el hemitórax izquierdo y otra en la región parietal izquierda. El hombre sufrió heridas muy graves que le pudieron causar la muerte. Su hermano alertado por la tardanza fue en su búsqueda y tras encontrarlo lo llevó al hospital.

El agresor llevaba tres meses en España y su situación era irregular. 

El acusado, custodiado por agentes de la Policía Nacional, durante el juicio - Foto: Rueda VillaverdeUn ejemplo más. La abogada Gema Pozuelo, que le ha defendido por el Turno de Oficio, ha hecho un gran trabajo y ha conseguido un buen acuerdo para el encausado. La Fiscalía le acusaba de un delito de homicidio en grado de tentativa. 

Una vez más los Tribunales de Justicia son testigos del trabajo que desempeñan los letrados y letradas del Turno de Oficio en la defensa de personas carentes de recursos. El Ministerio de Justicia les adeuda las exiguas retribuciones de marzo y abril por la defensa de beneficiarios de la Justicia Gratuita. Aun así siguen en la brecha, poniendo su despacho y coche a disposición de sus defendidos por el Turno de Oficio. Gema Pozuelo se ha desplazado desde Tomelloso a la Audiencia de Ciudad Real para el juicio, 100 kilómetros de ida y vuelta asumiendo los costes del desplazamiento, incluida la gasolina que está por las nubes. Está claro que los letrados y letradas del Turno de Oficio están por vocación y sólo piden consideración y respeto, incluso de quienes defienden.