En Castilla-La Mancha, la Plataforma la Arzollosa, Ecologistas en Acción de Ciudad Real y el Ayuntamiento de Piedrabuena, organizaron ayer una marcha que reunió a más de medio centenar de personas en el término municipal ciudadrealeño.

La ruta discurrió por el conocido como Cordel de Navalrincón, partiendo de la carretera de Arroba de los Montes, entre las fincas de El Rosario y Valdemarcos, tramo que el ayuntamiento de Piedrabuena y la Plataforma La Arzollosa llevan limpiando y tratando de abrir al uso público desde hace varios años, debido al deterioro intencionado de los propietarios de terrenos colindantes para impedir el paso.

Los participantes en esta ruta, además de reivindicar la conservación de las vías pecuarias, llevaron a cabo la instalado de carteles informativos, con los que se señalizaba este vía pecuaria que es considerada un camino público.

Reivindican las vías pecuarias como legado históricoDurante su recorrido los participantes comprobaron que otros caminos públicos, como el de Valdelapedriza, que parte del mismo cordel, se encuentran cortados con puertas con cadenas, curiosamente en una finca que es propiedad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

La Plataforma entre sus principales reivindicaciones ha pedido al Gobierno regional que cumpla con las obligaciones que las leyes les confieren con respecto a las vías pecuarias y apruebe, aunque sea 24 años más tarde, "la clasificación de las vías pecuarias en los términos municipales en los que aún no exista esta clasificación, sin olvidar catalogar los abrevaderos, descansaderos, majadas y demás lugares asociados a las mismas".

También han insistido, según han informado este lunes en un comunicado, en deslindar las vías pecuarias, en especial aquellas en que haya duda sobre su recorrido, estén cerradas o amenazadas de cierre por los titulares de las fincas colindantes.

Y han pedido que se inscriban las vías pecuarias en el catastro y en el registro de la propiedad, además de que se lleve a cabo la tarea de "recuperar las vías pecuarias que se encuentren usurpadas".

Conservar las vías pecuarias en estado óptimo, tanto para el uso primitivo y prioritario, el tránsito ganadero, como para usos complementarios como senderismo, ciclismo y disfrute de la naturaleza en general, es otra de sus reivindicaciones.

Al mismo tiempo, piden que se mantenga la vigilancia para evitar otras agresiones a las vías pecuarias como su transformación en vertederos, circulación de vehículos de motor no autorizados o que sean roturadas, porque, su mantenimiento, han dicho, puede desempeñar el papel de corredores ecológicos asignado por la ley.

Finalmente, han asegurado que esta plataforma, así como las asociaciones y particulares que defienden la conservación de las vías pecuarias en España y en Castilla-La Mancha, no cejarán "hasta que las administraciones cumplan con estas reivindicaciones, que son sus deberes legales y su responsabilidad ante los ciudadanos".

En Castilla La Mancha la Red de Vías Pecuarias cuenta con un total de 3.223 vías, con 14.579 kilómetros de longitud y 56.333 hectáreas de superficie.