Estafan 200.000 euros haciéndose pasar por proxenetas

EFE
-

Los hechos han sido denunciados en siete provincias, entre ellas Ciudad Real, y 6 personas han sido detenidas al desarticular la Policía Nacional una organización criminal en Valencia y Alicante que extorsionó, al menos, a una docena de usuarios

Estafan 200.000 euros haciéndose pasar por proxenetas - Foto: Tomás Fernández de Moya

Seis personas han sido detenidas al desarticular la Policía Nacional una organización criminal en Valencia y Alicante que extorsionó, al menos, a una docena de usuarios de páginas de contactos de siete provincias, a los que estafaron más de 200.000 euros haciéndose pasar por proxenetas.

Los hechos habían sido denunciados en siete provincias: Salamanca, Ciudad Real, Albacete, Baleares y Madrid, además de Valencia y Alicante, identificándose hasta el momento un total de doce víctimas, y se ha detenido a un total de seis personas como presuntos responsables de delitos de extorsión, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.

Los detenidos les aseguraban que habían hecho "perder el tiempo" a las presuntas mujeres de estas páginas y que si no pagaban más, "podría peligrar su vida".

Según fuentes policiales, este grupo insertaba anuncios fraudulentos en la web haciéndose pasar por mujeres que ofrecían servicios sexuales y, tras contactar las víctimas con las mujeres que ofrecían sus servicios, la organización se apropiaba del número de contacto para comenzar con la extorsión.

Así, días más tarde, esos individuos se hacían pasar por el proxeneta, reclamaban una cantidad de dinero alegando haber hecho perder el tiempo a las chicas y les chantajeaban haciéndoles creer que debían subsanar las molestias generadas a las mujeres.

Las personas que accedían a la extorsión hacían el pago a través de transferencias bancarias, aplicaciones de pago instantáneo o ingresos inmediatos en cajeros.

Las cuentas a las que ingresaban el dinero estaban a nombre de "mulas", personas titulares de cuentas bancarias pero que sin embargo no eran usuarias de las mismas, ya que las manejaba la organización a cambio de dinero a tales titulares.

De esta manera, los miembros de la organización tenían acceso de forma instantánea al dinero recaudado por los chantajes, que según los investigadores podría ascender a más de 200.000 euros.

Después de que las víctimas realizaran el primer ingreso, la organización criminal continuaba coaccionando e intimidando, llegando a amenazar con que de no acceder a nuevos pagos, "podría peligrar su vida o la de seres queridos".

Una vez identificados y localizados los integrantes de la red criminal, se llevaron a cabo cuatro entradas y registros en sus diferentes domicilios, situados en la zona de Valencia y Alicante, interviniéndose material informático, numerosos teléfonos móviles y un arma corta de fuego con más de 141 cartuchos, preparada para disparar.