El Caserío Ciudad Real vuelve al Quijote Arena, donde este sábado (18.30 horas) recibe al Málaga en la novena jornada del Grupo B de la División de Honor Plata, última ya de la primera vuelta de esta primera fase. Los ciudadrealeños acumulan cuatro jornadas sin conocer la victoria , en las que únicamente han podido sumar un punto, lo que les ha llevado a la séptima plaza con 5 puntos. Por su parte, el Málaga marca ahora mismo la zona de los equipos que lucharían por la permanencia, ya que es quinto con un punto más que los manchegos.

Un partido, por lo tanto de vital importancia para ambos. Y es que el Caserío ha perdido sus dos últimos encuentros en casa por marcadores abultados ante Ibiza y Antequera, mientras que el Málaga ha enlazado cuatro derrotas consecutivas en Liga.

"Queremos cambiar las sensaciones tras dos partidos en casa muy malos y donde no tuvimos opciones de victoria. Se quedó esa sensación de que no dejamos todo en la pista y el último partido en la pista del Sant Quirze fue un palo", y es que los ciudadrealeños terminaron empatando un encuentro que ganaban por seis goles a falta de cinco minutos.

"Ante el Sant Quirze, analizando fríamente el choque, hicimos 55 minutos muy buenos y recuperamos esa agresividad e intensidad. Contra el Málaga, delante de nuestra gente, hay que seguir en esa línea porque son dos puntos muy importantes, ya que estamos al final de la primera vuelta".

Para este choque volverán a ser baja Kike Chacón y Augusto Moreno de la Santa y Diego Sherman.

Entre las claves del encuentro, para Urdiales, será neutralizar "la defensa del Málaga, una de las mejores de la categoría. Tenemos que igualar su nivel defensivo y a partir de ahí disfrutar de nuestro juego".

Aunque el Málaga acumula cuatro derrotas, Urdiales aseguró que se fija únicamente en su equipo. "Está todo tan igualado que cada partido es a vida o muerte. Pelearemos por intentar lograr los puntos, pero quizá ellos tengan más responsabilidad porque tienen un equipo hecho para ascender".