El sector cerealista de la provincia vive actualmente «un momento crítico». Es el periodo marcado en el calendario para sembrar el cereal de invierno, pero hay tres factores que condicionan, y mucho, a los agricultores, a la hora de planificar sus siembras que, de hecho, «se están retrasando», afirma el gerente de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) de Ciudad Real, Agustín Miranda.

El primero de los motivos es la escasez de agua en el campo debido a la falta de precipitaciones, por lo que muchos agricultores se frenan a la hora de plantar por la posibilidad de que no salgan adelante las siembras. A ello se suma que los costes de producción «están disparados, por encima de todos los récords», a lo que hay que añadir además «la falta de información por parte de las administraciones sobre la reforma de la PAC».

El representante de Asaja recuerda que el próximo 1 de enero entra en vigor la nueva normativa comunitaria que traerá cambios que la administración competente no está aclarando, por lo que destacó que organizaciones como Asaja están desarrollando una intensa agenda de reuniones en muchos municipios de la provincia para arrojar luz al respecto.

Por ejemplo, uno de los asuntos que comentó es que este año no tendrá que llevarse a cabo la rotación de cultivos en el campo, puesto que fue una de las medidas que se aprobó en el marco de la Unión Europea para tratar de incrementar la producción de cereal en los países de la Unión y mitigar los efectos de la guerra. En este sentido hay que recordar que Ucrania es un gran productor de cereal, de hecho se le conoce como 'el granero de Europa', si bien la guerra con Rusia ha mermado considerablemente sus reservas.

Por todas estas circunstancias los agricultores se enfrentan al periodo más incierto de siembra, tanto que algunos todavía no han sembrado y esperan al menos a ver si llegan las lluvias abundantes para hacerlo.

Desde Asaja también señalan que si bien el precio del cereal ha aumentado considerablemente en la última campaña, en muchos casos «no ha compensado los gastos de producción», sobre los que hay «una gran preocupación».