La Casa Sacerdotal costará 5,7 millones y estará en 18 meses

Manuela Lillo
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El obispo ha puesto hoy la primera piedra de una obra que se edificará en una parcela situada en los terrenos del actual seminario, aunque independiente del mismo, que contará con 56 habitaciones y dará respuesta habitacional al clero

Colocación de la primera piedra de la casa sacerdotal. - Foto: Tomas Fernandez de Moya

Como un momento histórico para atender una necesidad imperiosa. Así se ha presentado el acto de colocación de la primera piedra de la futura casa sacerdotal, una infraestructura que se proyecta en una parcela situada en los terrenos del actual seminario, entre la carretera de Porzuna y la calle Amanecer, aunque será independiente del mismo. La obra, de la que se encargará la empresa Barahona Obras y Servicios, contará con una inversión de 5.797.873 euros, que estará financiada con el Fondo de Sustentación del Clero y por donativos y aportaciones de los propios sacerdotes para este fin, y que tiene un plazo de ejecución de 18 meses. 

Con esta nueva residencia, que tendrá una superficie total construida de 5.656,83 metros cuadrados se pretende dar respuesta a las necesidades en cuanto a residencia de sacerdotes de la Diócesis, en especial de los mayores, dado que la actual, que data de los años 60, se ha quedado pequeña y en ocasiones se recurre también a la ubicada en Miguelturra. 

"Esta primera piedra significa el proyecto de una obra que ha sido no solo una ilusión de este obispo, sino que es fundamentalmente la respuesta a una necesidad que ya la habían sentido antes de llegar yo", ha indicado el obispo, Gerardo Melgar, durante el acto de bendición y colocación de la primera piedra. "Los sacerdotes se lo merecen todo, han dado su vida por el evangelio", ha agregado el obispo indicando que no sólo es el agradecimiento del obispo y de la Diócesis, sino también lo que se les pide a los obispos en el Derecho Canónigo. 

Foto de familia tras la colocación de la primera piedraFoto de familia tras la colocación de la primera piedra - Foto: Tomas Fernandez de Moya

 

Un largo proceso hasta su ejecución

El director diocesano de Obras, Rafael Melgar, ha puesto de manifiesto también el largo camino que ha tenido que seguir la Diócesis hasta hacer posible la colocación de dicha primera piedra, para lo que se remontaba a los tiempos del obispo Antonio Algora. Del mismo modo, recordó que primero se barajó hacerla en la actual casa sacerdotal, en la calle Alarcos, si bien las estrecheces y otras limitaciones como la duración del convenio sobre el terreno con Unicaja hizo que se descartara. 

Recreación de cómo quedará la residencia tras su finalizaciónRecreación de cómo quedará la residencia tras su finalización - Foto: Tomas Fernandez de Moya

También se barajó si hacerla dentro o fuera del seminario, si bien finalmente se decidió hacerla fuera, en una parcela dentro del terreno del mismo, pero en un edificio independiente proyectado por el arquitecto Diego Reyes Gallego, cuyo diseño se eligió precisamente porque mantenía la identidad con el actual seminario. 

La pandemia y la crisis económica también han afectado a este proyecto, de manera que la primera hizo que se proyectara como una residencia medicalizada, mientras que la segunda frenó su ejecución debido a su sobrecoste, si bien finalmente se inicia ya un camino que llegará a su fin dentro de 18 meses. 

De cara a la construcción se buscó empresas de la tierra para generar trabajo en la zona. Barahona Obras y Servicios ya trabajó con la Diócesis en la ejecución de la obra de la iglesia de San Juan Bautista de la capital. 

Acto de presentación de la nueva Casa SacerdotalActo de presentación de la nueva Casa Sacerdotal - Foto: Tomas Fernandez de Moya

"Han sido muchas las dificultades que hemos tenido. Yo llevo cinco años aquí insistiendo en que la residencia fuera prioritaria porque era algo necesario. En esos cinco años hemos tenido, primero, una tardanza muy grande, de dos años y medio prácticamente, en conseguir todos los permisos que hay que conseguir, la recalificación del terreno, etc, y después hemos tenido las dificultades con la guerra, que ha repercutido en los precios y ha habido que pedir a los constructores dos presupuestos distintos para elegir al final este... Queremos que encuentren los sacerdotes aquí un lugar donde vayan a estar a gusto y se ha tratado de responder a las necesidades que ellos tienen y lo hacemos además con mucho gusto sabiendo que este es el deber del obispo, procurar que tengan una vivienda digna y una asistencia en los últimos años de su vida", ha asegurado el obispo. 

 

Las características de la residencia

El nombre elegido será el de Casa Sacerdotal Santo Tomás de Villanueva, por ser el patrón principal de la Diócesis. El edificio contará con cuatro plantas, tres sobre rasante y uno en semisótano. Contará con 56 habitaciones repartidas en las tres plantas, todas individuales al tratarse de una de las exigencias derivadas de la pandemia. Contarán con un dormitorio, baño y una pequeña terraza, lo que se ha visto también como una necesidad tras la crisis sanitaria del COVID, ha comentado el arquitecto. 

Contará con servicios como el de comedor, cocina o enfermería, además de con una capilla, "que es el elemento más noble y más importante de la residencia".