'Sudores' para vender ropa de abrigo

M. E.
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Las inusuales altas temperaturas a las puertas de noviembre frenan las ventas de la temporada de invierno en los comercios de la capital

José María Ruiz muestra uno de los plumas a la venta en su tienda Gass. - Foto: Rueda Villaverde

Rondando los 30 grados de temperatura y con un sol radiante, a uno le puede apetecer tomarse algo en una terraza o comprarse un helado, pero quizás una de las últimas cosas que se le pasen por la cabeza sea la de entrar en una tienda en busca de una prenda de abrigo, por mucho que el mes de noviembre esté a la vuelta de calendario. Es un comportamiento lógico y entendible, pero que a los comerciantes les está haciendo mucho daño. Y es que con este tiempo veraniego y a solo unos días del cambio al horario de invierno, vender un plumas, una parca, un tres cuartos, unos zapatos o unas botas cuesta 'sudores',

«Este tiempo nos destroza», afirma José María Ruiz, responsable de las tiendas Gass y Córner, en la calle Ciruela. «Vender ahora un abrigo, una sudadera o unas botas cuesta sangre, sudor y lágrimas», coincide José Luis Condado, al frente de las tiendas Foot on Mars y Sötkatt.

Otra explicación, más psicológica, la aporta Augusto Negrillo, desde su tradicional establecimiento de la calle General Rey. Su dilatada experiencia le dicta que «hasta que no cambia el tiempo de verdad, la gente no abre los armarios para sacar la ropa de invierno, que es cuando piensa en lo que necesita».  Por ello, este 'veroño' que se resiste a dejar Ciudad Real se está notando «bastante» en las ventas de su nueva temporada, y son ventas que después, cuando llegue por fin el frío, «ya no se recuperan».

Una clienta mira el expositor de calzado de la tienda Sötkatt.Una clienta mira el expositor de calzado de la tienda Sötkatt. - Foto: Rueda VillaverdeJosé Luis Condado tiene calculado qué volumen de ventas están perdiendo por estas inusuales altas temperaturas. Con respecto a sus previsiones de este mes de octubre, el negocio ha caído «un 20%». Ventas perdidas que, coincidiendo con sus colegas del sector, no se van a recuperar ya. «Ya entramos en noviembre, llegará el 'black friday', las rebajas y la campaña de Navidad, y la gente se esperará», afirma, y más en este contexto de crisis económica. Además, está el condicionante de los fabricantes, que elaboran una cantidad concreta de género que venden al primero que lo compra, que suelen ser los establecimientos del norte, donde el 'invierno' sí ha asomado ya.

Esta complicada situación de los empresarios del comercio textil la explica de manera muy gráfica osé María Ruiz: «Dependemos mucho del tiempo, como los agricultores, pero sin subvenciones».

Otro de los aspectos en los que repercute de forma directa estas altas temperaturas es en la estructura de las tiendas. De momento, la ropa de invierno no ocupa los expositores más visibles, donde permanecen la poca ropa de entretiempo o verano que queda, a la espera de que llegue el 'deseado' frío.