El Ayuntamiento de Ciudad Real ha vuelto a 'hacer caja' con el IBI. El Impuesto de Bienes Inmuebles es el principal tributo municipal y el que deja los mayores ingresos en las arcas municipales y este año, incluso, ha ido a más. En este 2022, la recaudación del recibo de la contribución por vía voluntaria, como se le conoce coloquialmente, ha ascendido a 24.754.336 euros, lo que supone casi medio millón más que en el ejercicio anterior. Y eso que la cuantía que se ha puesto al cobro ha sido menor que el año pasado, motivado en parte por la rebaja de una centésima del tipo impositivo del IBI, que pasó del 0,80 al 0,79.
Aun así, los datos ponen de relieve que de los 26.589.894 euros que se han puesto al cobro este año se han ingresado, por la vía voluntaria, hasta 24,7, mientras que el año pasado de los 27.592.230 euros que se pusieron al cobro se interesaron 24,2 en la vía voluntaria, es decir, en el período habilitado por el Consistorio para que los contribuyentes lo abonen directamente, mientras que fuera de ese periodo la Administración aplica un recargo para el cobro de este recibo. En concreto, el periodo en voluntaria estuvo abierto del 30 de junio al 30 de agosto.
De este modo, destaca el elevado grado de recaudación que se ha conseguido este año, que ha pasado del 88 al 93 por ciento. En concreto, es un ejercicio en el que, aunque se ha reducido el volumen de dinero que se ha puesto al cobro, de 27,5 a 26,5 millones, se han emitido muchos más recibos, ya que si bien en 2021 se giraron 73.534, en este año se elevan a 75.120. Hay que tener en cuenta que este tributo corresponde pagarlo a los propietarios de bienes inmuebles, tanto de naturaleza rústica, de los cuales se han emitido 2.123 recibos, como de naturaleza urbana, que se cifran en 72.997.
De cara al año que viene, el equipo de Gobierno municipal aprobó una nueva rebaja del tipo impositivo del IBI, en este caso al 0,78, de manera que desde el equipo de Gobierno han venido insistiendo en el mensaje de que reducen la carga impositiva de los vecinos de la capital. «Estamos bajando los impuestos, estamos bajando el IBI», afirmó el pasado mes de mayo la portavoz del equipo de Gobierno, Mariana Boadella, a propósito de la aprobación del padrón tributario, que reflejaba un millón de euros menos a poner al cobro. En este sentido, Boadella ponía el acento en que ese dinero se quedaría «en el bolsillo de los ciudadanos» y que, sin embargo, desde el Ayuntamiento «no se dejará de invertir en la ciudad», todo lo contrario, «se invierte más que nunca en la ciudad y se bajan los impuestos».
De las más caras de España. No obstante, a pesar de esa tendencia a la baja, eso no impide que Ciudad Real siga estando entre las ciudades de España con el tipo impositivo más alto, un índice que, hay que recordar, se aplica al valor catastral de cada vivienda. En este ranking nacional, Ciudad Real está solo por detrás de las ciudades catalanas de Girona (1,00500); Lleida (0,96700) y Tarragona (0,95300), según los datos del Ministerio de Hacienda, que sitúan a Ciudad Real como la cuarto con el tipo más elevado.
A gran distancia se sitúan el resto de capitales de la región, ya que en Albacete el tipo impositivo está a 0,446; en Cuenca a 0,600; en Guadalajara a 0,460 y en Toledo a 0,440. Esto, aunque desde el año 2015 se ha venido rebajando el tipo impositivo, que llegó a estar en los tiempos de Francisco Gil-Ortega y de Rosa Romero en el 0,96, de un máximo de 1, lo que refleja que todavía existe mucho margen para rebajarlo y ponerse al nivel del resto de las capitales de la región.
Tras lo cobrado en la vía voluntaria, el Ayuntamiento tenía pendiente de pasar a ejecutiva un total de 1.384.687 euros, de los cuales la mayoría, hasta 1.140.236 euros, se corresponden con el IBI de naturaleza urbana. Para su cobro, la empresa auxiliar de recaudación no sólo cobra recargos por la demora en el pago, sino que también puede aplicar embargos de cuentas, entre otras medidas.
Por otra parte, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una nueva adjudicación del contrato de asistencia técnica en la gestión tributaria y recaudatoria, que en este caso ha cambiado de manos y la concesionaria ha sido la empresa ATM Grupo Maggioli S.L. «El pliego no contemplaba la obligación de subrogación de los trabajadores, por ser contraria a la Ley de Contratos del Sector Público. Es más, tampoco pudimos incluir puntos de mejora por tal subrogación; hubo un recurso en ese sentido que prosperó ante el Tribunal de la Contratación», informó en concejal de Hacienda, Nicolás Clavero, en relación al hecho de que no se incluyera la subrogación de los trabajadores para la prestación de este servicio.
Actualmente, hasta el próximo 16 de septiembre, está abierto el plazo para pagar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para quienes facturen más de un millón de euros.