España se encamina a un nuevo modo de valorar el cómputo de la pensión, tras el compromiso pactado con Europa para que lleguen los fondos Next Generation. Se trata de una variación que implica la posibilidad de aumentar el cómputo anual a la hora de valorar la pensión, algo que se desconoce de qué manera afectará a un sistema que cuenta con múltiples variables entre comunidades autónomas actualmente, entre sexos o regímenes, pero que también se dan en el mismo territorio. De hecho en Ciudad Real, la pensión media que cobra una persona cambia en función del municipio en el que reside, con una brecha cercana a los 500 euros entre la localidad con la jubilación media más baja, Terrinches, 728,29 euros, y Puertollano, donde la jubilación media es mayor, 1.221,97 euros. La diferencia se ha ampliado y, por ejemplo, antes de la pandemia, las diferencias entre las pensiones por municipios eran de 462 euros.
Diferencias similares se dan si se atiende solo a la jubilación, a la pensión por el trabajo, donde de las 53.314 que hay en la provincia, un tercio de ellas, 17.373 necesitan del complemento a mínimos por su cuantía. Se trata de un complemento que se ofrece a los pensionistas que pese a haber cotizado el tiempo suficiente no llegan a la pensión mínima, 689,7 euros para mayores sin cónyuge a su cargo. El máximo de ese complemento es de 402,8 euros, el equivalente a la pensión contributiva, lo que hace que sean muchos los mayores que están cobrando por debajo del SMI, en concreto 30.889, más de la mitad. El dato permanece estable en la estadística provincial desde que aumentó el SMI en 2019, pese a que el resto de franjas de cobro, sobre todo las que están en la parte más alta, han ido aumentando en los últimos meses. Hay que tener en cuenta que el complemento a mínimos es mayor entre mujeres que hombres, con una diferencia que rondan un 10 por ciento.
La reforma.
El secretario de Empleo y Acción Sindical de CCOO, Pedro Muñoz, recordó la importancia de conocer los datos por municipios, ya que hay diferencias fruto del empleo y que también afecta a otros aspectos como quiénes cobran ese complemento a mínimos. No es lo mismo una zona con el polo industrial o los servicios, con la capital o Puertollano en esa cúspide de municipios donde la pensión media es mayor, lejos del trabajo agrario, donde suele haber pensiones más bajas con necesidad de complementos y que se da sobre todo en zonas, por ejemplo, del Campo de Montiel. En su opinión, la ampliación del periodo de cotización, si finalmente es la propuesta que se desarrolla la Seguridad Social, implicaría «pensiones más bajas y habría gente que le costaría más llegar a la jubilación». Igualmente recordó la diferencia que puede conllevar la precariedad de empleo juvenil que hay en la actualidad y que podría afectar al pago de su pensión si se toma su vida laboral. «Creemos que no hay que reformar la jubilación por la edad o el tiempo de cotización, hay otros aspectos económicos que se podrían retocar».
Para el secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT, Javier Marín, el documento presentado ante la UE habla de «expandir el periodo cotizado», pero no indica que se trata de cambios en los años necesarios. «Hay un problema grave entre quienes se vieron en un ERE con más de 50 años y que han tenido sus años más desfavorables en los últimos años de cotización», señaló. Por este motivo se habla para «estas situaciones de ampliar el abanico», lo que podría dejar la puerta abierta a elegir un periodo cotizado. En su opinión no va a haber perjudicados ni beneficiarios en los que menos cobran con su pensión actualmente. Lo que sí dejó claro es que «las pensiones hay que mantenerlas y pagarlas y buscar los mejores mecanismos para que esto ocurra», a la vez que se reducen las diferencias por sexo y hay mecanismos de «equidad».