Un día más, cuando su equipo más lo necesitaba, Leo Messi se ajustó el esmoquin, ese que le distingue como el mejor anfitrión para cualquier jugador que vista de albiceleste. El '10' participó de manera decisiva en el primer tanto del encuentro repartiendo una nueva asistencia, esta vez a Nahuel Molina, que el lateral del Atlético de Madrid hizo buena con una definición a la altura.

Ese nuevo pase de gol coloca a la 'Pulga' como el máximo asistente del Mundial de Qatar 2022, con cinco asistencias en cinco enfrentamientos disputados. Según los datos que recoge Opta, esa cifra es la mejor marca de un futbolista en la Copa del Mundo desde 1966, superando en este aspecto a otra leyenda con el balón en los pies como Pelé.

El jugador del Paris Saint-Germain quiere levantar el trofeo dorado de una vez por todas, algo que le sentaría al lado de Diego Armando Maradona como mito del fútbol nacional. Paulatinamente, Messi  va dando pasos para ello, pero también para ser nombrado, como en el Mundial de Brasil en 2014, mejor jugador de la competición.

En ese 'ranking' compite con otros fueras de serie como Kylian Mbappé (hasta la fecha máximo goleador habiendo marcado cinco tantos en solo cuatro encuentros disputados) y también un Luka Modric que disputará de nuevo la ronda de semifinales, como en Rusia'18, donde fue elegido 'MVP'.

Sin embargo, la trascendencia de Messi dentro de Argentina va más allá de las propias cifras. El '10', como también pasó ante Australia, pide y monopoliza el balón cuando a sus compañeros les quema en los pies. La 'Pulga se ha vuelto a destapar como esa fuerza de la naturaleza capaz de llevar a la Albiceleste a cantar victoria.