La Diputación de Ciudad Real trabaja codo con codo con los ayuntamientos de la provincia en la lucha contra la violencia de género, con iniciativas que promueven una igualdad real entre hombres y mujeres, concienciando a toda la población, pero especialmente a los más jóvenes.
¿Qué actuaciones lleva a cabo la Diputación para contribuir a la erradicación de la violencia de género?
Desde la Institución provincial se contribuye a la erradicación de esta lacra social promoviendo estrategias para que las lleven a cabo los gobiernos locales, dotándolos de recursos, sobre todo económicos, para que desde ese ámbito local, el más cercano, se construyan economías y sociedades más igualitarias, inclusivas  y sostenibles. Son los gobiernos locales los que reciben los recursos del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, además de disponer de los que se ofrecen desde los centros de la mujer, dependientes de la Consejería de Igualdad. A pesar de ello, desde la Diputación trabajamos de forma coordinada con el resto de las administraciones en la implementación de estrategias y actuaciones que sirvan en la complicada tarea de erradicar esta lacra social.

¿Qué reflejo tienen las políticas de igualdad en los presupuestos provinciales?
Como esta Institución provincial es tremendamente sensible con los temas relacionados con la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, reserva partidas presupuestarias  para llevar a cabo distintos proyectos que trabajan este ámbito, tanto en la propia institución como ayudando a las asociaciones de mujeres que desarrollan estrategias en el mundo rural. También reservamos una importante partida para una convocatoria dirigida a ayuntamientos que lleven a cabo políticas de apoyo a las mujeres en los entornos rurales de nuestra provincia, más de 300.000 euros aparecen dedicados al desarrollo de políticas de igualdad en el proyecto de presupuestos que estamos preparando para 2021.

La Casa de Acogida fue pionera en Castilla-La Mancha. ¿Cuál es su función? ¿Han notado un descenso en el número de mujeres a las que atiende con el paso de los años?
La Casa de Acogida de mujeres víctimas de violencia de género dependiente de la Diputación Provincial  fue una de las primeras que empezaron a funcionar en toda la región. Su función es acoger a mujeres que han sufrido violencia de género y a sus hijos e hijas, si los tuvieran. Es un centro de larga estancia, durante la cual reciben una atención integral y personalizada, ya que son muy diversas las circunstancias en las que las mujeres llegan a este recurso de acogida. Las mujeres durante su estancia en la casa son atendidas por las distintas profesionales que allí prestan su servicio: psicóloga, educadora social y trabajadora social. Trabajan de una manera integral todas las necesidades que estas mujeres presentan, preparándolas para que al momento de la salida puedan llevar una vida independiente y normalizada junto a sus hijos e hijas
El número de mujeres que llegan a la casa varía de unas épocas a otras. También hay que tener en cuenta que en la casa de acogida se atiende a mujeres víctimas de violencia machista procedentes de otras zonas de nuestra región e incluso de otros territorios. A pesar de la potencia transformadora del movimiento feminista y de las políticas diseñadas desde las distintas instituciones, las cifras de mujeres víctimas de violencia de género no han descendido, lo que debe hacernos pensar en cómo seguir trabajando para acabar con esta lacra.

La  educación y la formación son claves para concienciar contra esta lacra social. ¿Qué iniciativas desarrolla la Diputación en estas materias?
Por supuesto. La educación, la formación y la concienciación de toda la sociedad son herramientas fundamentales en la lucha contra la violencia de género. Únicamente desde el convencimiento de que la violencia machista es un problema de toda la sociedad, y que todos y todas formamos parte de la solución, seremos capaces de luchar todos juntos por erradicarla de forma tajante y segura. La formación en esta materia también pasa por aprender a identificar los signos que suponen violencia machista ya que, en muchas ocasiones, ni las propias víctimas perciben que están sufriendo este tipo de violencia si no se trata de violencia extrema.
Por todo ello, desde la Institución provincial venimos trabajando en la sensibilización y concienciación, sobre todo, entre los jóvenes. Se están llevando a cabo distintas campañas con jóvenes de nuestra provincia a través de los centros educativos que, de manera transversal, trabajan los temas relacionados con la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y la violencia machista. Todo ello con el objetivo de que, de forma temprana, aprendan a identificar cuáles son las señales inequívocas que pueden desencadenar episodios de violencia de género.

¿Las mujeres víctimas de violencia de género tienen algún tipo de discriminación positiva en los planes de empleo y otros programas que convoca la Institución provincial?
Por supuesto, en todas las convocatorias de planes de empleo las mujeres víctimas de violencia de género tienen prioridad sobre cualquier otra consideración, quedando excluidas, si fuera necesario, del requisito de su inscripción como demandantes de empleo.

¿Sigue existiendo una brecha entre las ciudades y el mundo rural en materia de igualdad?
Tanto en las zonas rurales como en las urbanas debemos mejorar la participación de la mujer en todos los ámbitos de la vida. La cultura patriarcal y los roles de género que causan un estado de desigualdad estructural para las mujeres se producen tanto en una como en otra. Precisamente, para combatir las desigualdades y la discriminación de género que viven las mujeres en el mundo rural, nuestra comunidad se ha dotado del Estatuto de las Mujeres Rurales de Castilla-La Mancha, para la mejora de las oportunidades de vida de las mujeres como agentes clave para la vertebración y la cohesión del mundo rural.

El debate sobre la prostitución vuelve a estar encima de la mesa a raíz de la elaboración de una Ley contra la Trata de Mujeres. ¿El equipo de Gobierno es partidario de la abolición o de la regulación?
Sin duda, de la abolición. Creemos firmemente en el compromiso de los poderes públicos para acabar con la violencia ejercida sobre las mujeres por el mero hecho de serlo, con medidas dirigidas a avanzar en la erradicación de todas las formas de violencia contra la mujer, incluyendo, por supuesto, la trata de mujeres con fines de explotación sexual, una forma de violencia aún más cruel e inaceptable si cabe.

¿Cree que se ha intentado criminalizar el 8-M con la pandemia como excusa?
Lo tengo claro. Determinados partidos de la derecha eligieron el 8-M como campo de batalla desde el que ejercer su estrategia de oposición para erosionar y desprestigiar al Gobierno, no teniendo el menor escrúpulo en instrumentalizar el movimiento 8-M y ponerlo al servicio de sus intereses políticos partidistas, reaccionarios, sectarios y machistas.