Javier Ruiz

LA FORTUNA CON SESO

Javier Ruiz


La luz

22/07/2021

La luz ha alcanzado su precio más alto en democracia con el gobierno socialista. Debe ser una cosa muy del pueblo, porque lo apoya Podemos, que hizo de las eléctricas bandera cuando estaba fuera del ejecutivo. La izquierda avanza a cotas sociales inimaginables, como encarecer la luz en el país que más sol tiene. En esto sigue la senda de otras democracias bonitas como Cuba o Venezuela, donde el azúcar y el petróleo se han evaporado como ensalmo o encantamiento. La culpa es de usted, no obstante, que no ha entendido aún los enormes sacrificios del gobierno por un desarrollo sostenible y verde, sobre todo para ellos, que se ponen verdes unos a otros sosteniendo la martingala. Lo cierto es que usted tendrá menos dinero este mes en el bolsillo porque su input o gasto fijo crece exponencialmente. Es como la inflación cuando sube, el impuesto de los pobres. Pero eso, al lado de un José Antonio exhumado o un gobierno de izquierdas, qué más dará.
La luz se oscurece al tiempo que el gobierno y sus socios aclaran el pasado. Ya sabemos lo que pasó en el treinta y seis y siguientes después de la ley de memoria democrática. El PP no debiera enredarse demasiado en estas cuitas, pues ya en 2002 condenó el franquismo y la guerra. Cuando el PSOE se ve cercado por la luz y la pandemia, recurre al conejo de la chistera. No es nada nuevo y no hay que alarmarse. La dictadura es condenable y las víctimas tienen derecho. Más dudas plantean artículos de la verdad que podrían mandar a la hoguera los libros de Payne y Álvarez Tardío. Ahí es donde se nota el acorralamiento del gobierno, no en la ley en sí. Cualquier avance de la política hacia la Historia debe hacerse sobre la base del consenso y el acuerdo, no la imposición. Y cuando la luz se hace tenue y a punto están de cortárnosla, sale la llamarada de franquismo.
Los sectores liberales y progresistas deben luchar por que las tinieblas del pasado no caigan sobre el futuro. Qué sentido tiene ahora volver atrás cuando hay muchos asuntos que ni siquiera tienen claro historiadores que intentan hacer su trabajo. Hace cuatro años salió el pucherazo del 36 y cómo la izquierda falseó las actas de las elecciones. Quizá con la ley actual, no hubiera podido publicarse. Pero es que el PSOE fue parte activa de la situación crítica de la república que colapsó meses antes del golpe de Estado. Largo Caballero dijo que España necesitaba un baño de sangre y las calles del país eran presa de la violencia de los sectores revolucionarios en los que se apoyaba el Gobierno. No pasa nada. Subamos la luz y cerremos el Valle.
El socialismo cuando pierde argumentos oscurece todo. Es como el niño chico que pierde al parchís y remueve fichas y cubiletes. La luz es bien de lujo, pero la memoria democrática no. Instruimos sobre lo que pasó hace ochenta años, pero no de los atentados de la ETA. El aniversario de Miguel Ángel Blanco ha pasado sin pena ni gloria, corrida la cortina con una crisis de gobierno propia de un frenopático. Poca luz para la efemérides, no fuera a deslumbrar a quien no debiera. Además, a los españoles no nos importa pagar la luz más cara para leer los libros de Ángel Viñas y Julián Casanova. Que pongan una biblioteca en el Valle, como hizo Bono con el Alcázar, aunque igual se acaba la fiesta. O una subestación eléctrica, ahora que los frailes apagan las velas. A Diógenes le hubieran expropiado el candil.