Hacer crecer la familia no significa dejar de hacer aquello que más nos gusta, tan solo hay que adaptarse a viajar siendo más en casa. Si además tenemos en cuenta que cada vez es más complicado pasar tiempo en familia, viajar acompañados de nuestra pareja con los pequeños de la casa, es una oportunidad excepcional para pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos.
Viajar en familia es una manera de estrechar lazos y construir relaciones familiares sólidas, a la vez que se descubren nuevos lugares y paisajes, y se desconecta y se escapa de la rutina. Castilla-La Mancha es un magnífico destino para disfrutar de aventura, ocio y cultura, como botón de muestra valgan algunas propuestas.
Huellas de dinosaurios. Cuenca es tierra de dinosaurios y tiene el privilegio de contar con dos de los yacimientos de dinosaurios más importantes del panorama paleontológico europeo: Las Hoyas y Lo Hueco. Aquí podremos disfrutar con nuestros peques de la Ruta de los Dinosaurios, recorriendo el Mesozoico de la Serranía de Cuenca, mostrándonos los cambios en el paisaje durante los 187 millones de años que duró la era de los dinosaurios y las diferentes especies prehistóricas que habitaron este lugar hace millones de años. El plato fuerte de esta visita es sin duda el Museo Paleontológico de Cuenca, que contiene más de 200 piezas fósiles, entre animales y plantas, donde no faltan los grandes dinosaurios como los famosos tiranosaurios, los preferidos de los más pequeños.
Cuenca alberga el Museo Paleontológico. - Foto: @Turismo de Castilla La Mancha | David BlázquezPuy du Fou. Hay pocos planes tan atractivos y tan completos para toda la familia como pasar un día en las 30 hectáreas del parque Puy du Fou. Personajes históricos como Cristóbal Colón, Lope de Vega, El Cid, Abderramán III y otros muchos más harán a pequeños y mayores emocionarse con puestas en escena espectaculares y conmovedoras. En este mundo, pequeños y mayores podrán vivir grandes emociones en plena naturaleza gracias a cuatro espectáculos diurnos, además de adentrarse en la historia a través de los cuatro poblados de época que recrean cómo se vivía en el medievo. La actuación más espectacular de Puy Du Fou llega al atardecer, durante la recreación de El sueño de Toledo, el espectáculo nocturno que hace viajar al visitante a través de más de 1.500 años de historia de España. Resulta especialmente divertido para los niños y niñas porque van descubriendo una ciudad que, sin ser un decorado de un espectáculo histórico, en ocasiones lo parece por la magia que desprende.
Parque de Cabañeros. Entre las provincias de Toledo y Ciudad Real se ubica el Parque Nacional de Cabañeros, un auténtico bosque encantado para disfrutarlo con niños y niñas. Rutas como la del Boquerón del Estena, ubicada en el entorno de Navas de Estena, es una perfecta oportunidad para iniciar a los peques en el mundo del senderismo, la naturaleza y el cuidado del medio natural. Con tan solo tres kilómetros de ida y otros tres de vuelta, podremos descubrir la fauna y la flora de Cabañeros. La visita es una excusa perfecta para disfrutar de los paisajes a la raña de Cabañeros y conocer el Centro de Interpretación de Casa Palillos, donde es posible visitar una completa exposición sobre los valores naturales y culturales del parque.
Río Mundo. La ruta por el nacimiento del río Mundo es uno de los espectáculos naturales más bonitos de España. Es una ocasión para disfrutar de paisajes espectaculares, despejar la mente y sentirte parte de la naturaleza. Una ruta altamente recomendable para practicar senderismo con niños. La ruta principal es la que nos lleva desde el parking al nacimiento del río. El acceso hasta el mirador es un sendero que no tiene ninguna dificultad, un kilómetro y medio aproximadamente, por lo que los niños y niñas no se aburrirán. Además, en la cercana localidad de Riópar, la visita -muy pedagógica- a las Reales Fábricas de Bronce, les ayudará a entender cómo era la vida antes del invento y uso extensivo del plástico.
Cabañeros es un espacio protegido único. - Foto: @Turismo de Castilla La Mancha | David BlázquezEl Hosquillo. Otro lugar imprescindible para visitar en familia en Castilla-La Mancha es el Centro de Interpretación de Fauna Silvestre El Hosquillo, en la provincia de Cuenca. Un parque para estudiar y conservar diferentes especies de fauna y que nos permite ver en su entorno una gran variedad de especies como osos pardos, lobos, cabras montesas, ciervos, gamos corzos, jabalíes y aves rapaces. Todo ello en un entorno espectacular que hace que sea una muy buena opción para ir con niños y niñas, puesto que además todas sus visitas son guiadas, y con un marcado carácter pedagógico y divulgativo.
Lucha contra gigantes. Hay episodios célebres del Quijote que puedes contar a los peques aprovechando vuestros viajes por Castilla-La Mancha, y por ello el último plan que te proponemos es hacer sentir a nuestros pequeños auténticos quijotes y dulcineas. En Consuegra, Herencia, Campo de Criptana, Alcázar de San Juan o Mota del Cuervo podrán luchar con los gigantes que se encuentran enclavados en estas cuatro localidades del corazón de La Mancha, y en El Toboso podrán descubrir aún la esencia manchega de la patria de Dulcinea.
