La fuerte granizada que se dejó sentir este martes en la capital también llegó a localidades como Poblete y Alamillo, donde los daños también han sido numerosos. El alcalde de Poblete, Luis Alberto Lara, en declaraciones a La Tribuna, señaló que la piedra del tamaño de una pelota provocó la inundación de sótanos y garajes, principalmente en la zona conocida como la de las escuelas, cercana al colegio, y en la calle Los Castillejos. Aunque en las instalaciones municipales no se han producido daños, el pedrisco sí lo hizo en muchas viviendas particulares con importante destrozos y la caída de tejas y numerosas ramas y hojas. Ante esta situación, Lara siente los desperfectos que han sufrido los vecinos y ha asegurado que el Ayuntamiento trabaja en mejorar las redes al tiempo que se han intensificado las labores de limpieza. 

Alamillo sufrió también ayer las consecuencias de la fuerte granizada. Sobre las ocho de la tarde, el cielo se tiñó de negro y empezaron a caer granizo de gran tamaño. «Fue algo horrible. Un gran susto», comenta la alcaldesa, María Mercedes Escabias, quien ha lamentado también los destrozos que la tormenta provocó en viviendas particulares, aunque «afortunadamente no fue una riada como ha ocurrido en otros lugares», señala.