La avenida del Rey Santo, de trazado rectilíneo, consta de dos tramos, uno a cada extremo de la plaza de la Provincia. El proyecto de creación de la avenida del Rey Santo se engendró en el año 1950 con el fin de poner en comunicación la actual plaza del Pilar con los antiguos Paseos de Cisneros (ronda de Ciruela). El primer tramo parte desde la plaza del Pilar y termina en la plaza de la Provincia, mientras que el segundo tramo se inicia en esta plaza y concluye en su confluencia con la ronda, frente al colegio de la Ferroviaria. Los terrenos sobre los que se construyó la avenida del Rey Santo eran huertos y amplios solares, sin apenas edificaciones. Con esta actuación se pretendía reformar el interior de una zona céntrica de esta capital.

En un pleno municipal celebrado en noviembre de 1954, el alcalde, Antonio Ballester Fernández, propuso a la Corporación municipal que dado que en el siguiente año se celebraba el séptimo centenario de la fundación de la ciudad por Alfonso X 'El Sabio', y dado que este monarca ya tenía una calle a su nombre, que la nueva avenida que se iba a aperturar llevase el nombre  del padre del fundador, Fernando III 'El Santo', que históricamente había tenido vinculación con la ciudad, dado que la había visitado en varias ocasiones junto a su madre, Berenguela de Castilla, cuando aún se denominaba Pozo de don Gil.  

En la Guía Lérida, Geográfica y Estadística de Ciudad Real, publicada en 1955, en la relación del callejero ya se hacía mención a la futura avenida de Fernando III 'El Santo'. Finalmente, la Corporación Municipal acordó denominarla como avenida del Rey Santo.

La avenida dedicada al Rey Santo con las viviendas del obispo - Foto: Tomás Fernández de MoyaLas construcciones que se levantaron en el primer tramo de la nueva avenida, fundamentalmente bloques de viviendas de varias alturas que destinaban las plantas bajas para actividades comerciales, marcaban claramente los estratos sociales de sus moradores. Se construyeron edificaciones destinadas a personas de clase media y alta y muchas de estas promociones inmobiliarias iban destinadas a funcionarios de distintas administraciones. Sin embargo, las viviendas que la Obra Sindical del Hogar construyó en el segundo tramo, el que desemboca en la ronda, tenían un carácter más social. Esta promoción inmobiliaria, construida por la empresa Hermanos García del Castillo, constaba de 96 viviendas distribuidas en bloques de cuatro alturas a un lado y otro de la calle, teniendo un patio interior que separaba unos bloques de otros. Este grupo de viviendas recibió el nombre de Obispo Estenaga, en recuerdo del beato Narciso de Estenaga y Echevarría, séptimo obispo prior de las Órdenes militares y que fue asesinado en Peralvillo, víctima de la persecución religiosa, en 1936.

Las viviendas fueron bendecidas y entregadas las llaves a sus moradores en octubre del año 1957, con presencia del obispo prior Juan Hervás Benet y del gobernador civil José Utrera Molina 

La fotografía antigua ofrece una vista desde la ronda de Ciruela de las viviendas del grupo Obispo Estenaga, cuando fueron entregadas. En este documento podemos observar como al final de los bloques de viviendas se encuentra el solar sin urbanizar, donde posteriormente se construiría la plaza de la Provincia. La fuente de la plaza de la provincia fue inaugurada el 7 de julio de 1963 por el alcalde de Ciudad Real Victorino Rodríguez Velasco.