En todos los deportes se dice que hasta que no pita el colegiado no acaba el partido. También se dice que el ir atrás no es ventaja y que los partidos duran hasta que acaban. Todo esto se pasaba por la cabeza de los más de mil trescientos aficionados al fútbol que se dieron cita el Municipal Paco Gálvez de Tomelloso con motivo del encuentro de vuelta de la eliminatoria por el ascenso a Tercera RFEF frente al Cazalegas (2-0 en la ida). Era el minuto 88, el Atlético Tomelloso ganaba por 2-1 y necesitaba dos goles ante el Cazalegas para lograr el ansiado ascenso a categoría nacional.

Y lo que no se había podido conseguir en muchos minutos antes se consiguió en sólo tres. Se había adelantado el Atlético Tomelloso a los 12 minutos con un tanto de Morales, pero a la media hora Borja Escoredo marcaba con un chut raso y empataba el partido. Al cuarto de hora de la segunda mitad Gallego en el área volvía a elevar la ilusión de los locales con el 2-1, pero luego decayó el juego y la intensidad local, con un fútbol plano con centros al área y fácil defensa forastera.

Así, hasta ese minuto 88 en el que, con un Atlético Tomelloso volcado en el área de un Cazalegas que jugaba con uno menos desde la media hora del partido, Morales se encontró con una pelota alta y con un escorzo imposible lanzaba una volea que se colaba por toda la escuadra. Volvía la ilusión, pero faltaba un gol para que el Atlético Tomelloso regresara a categoría nacional. El gol llegó en el descuento en un balón que llegó a Sergio Madrid en el área, protegió el balón, se dio la media vuelta y por el único hueco que quedaba lanzó un chut raso que se coló por el lado contrario.

Morales, a la izquierda, conecta con el balón para mandarlo a la red y abrir el marcador de su equipo. - Foto: Jesús Gallardo

Fue la alegría y el delirio local con todo el público con ganas de invadir el campo y celebrarlo con sus jugadores. El colegiado del encuentro alargó el partido cinco minutos más y Cazalegas se volcó al área tomellosera. Pero ahora la defensa local fue sacando el balón de su área sin contemplaciones. E incluso pudo llegar otro gol en un contragolpe que dejó a Gallego solo en el centro del campo y que el meta Aparisi tuvo que derribar, costándole la cartulina roja.

El delirio final fue apoteósico tanto en el propio campo como posteriormente por las calles y Plaza de España de Tomelloso en un autobús descapotable que hizo que la fiesta se viviera hasta muy entrada la noche. Tres temporadas después el equipo entrenado por Julián Espinosa volvía a categoría nacional en una temporada en al que, en teoría, había plantillas superiores pero que se supo jugar las bazas para acabar ascendiendo.

Quitando todo lo vivido en los goles y la celebración el partido fue intenso y de muchos nervios, salió el Atlético Tomelloso más metido en el encuentro, consciente de que necesitaba goles y en una jugada de estrategia se adelantaba en el marcador. Acusó el gol el Cazalegas, pero la calidad de sus hombres, muchos ellos con experiencia en 2ª B, se hizo notar y poco a poco dominaron el partido hasta empatarlo. Los locales apenas acusaron el gol, lanzándose otra vez para poderse arriba. No lo consiguieron en la primera mitad, pero al cuarto de hora de la segunda y tras un cabezazo de Romera al larguero llegaba el gol esperanzador de Gallego.

Con este resultado, el calor, la presión del público y el jugar con un hombre menos Cazalegas se echó para atrás, jugando con un 4-4-1 y Fabio Henrique arriba solo, tratando de controlar el balón y que pasara el tiempo. Los locales tampoco tenían las ideas claras y con un juego directo de centros al área querían sacar partido. Pero en esta situación Cazalegas jugaba cómodo y no pasaba especiales apuros. Hasta ese minuto 88 con ese gol de escorzo y volea de Morales que devolvía la esperanza a todos y que culminó Sergio Madrid con ese gol en el añadido. Equipo, Junta Gestora y afición celebraron unidos ese ascenso tan merecido y ya a pensar en la próxima temporada en categoría nacional, que es donde se merece estar el Atlético Tomelloso.