Reconocimiento a un trabajo "excepcional"

La Tribuna
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La Asociación Provincial de Panaderías y Pastelerías de Ciudad Real (Afexppan) celebró el pasado domingo su junta general y una comida de hermandad en el hotel Parque Real donde premió y reconoció la labor diaria de todos sus asociados

Reconocimiento a un trabajo "excepcional"

La Asociación Provincial de Panaderías y Pastelerías de Ciudad Real (Afexppan) celebró el pasado domingo su junta general y una comida de hermandad en el hotel Parque Real donde premió y reconoció la labor diaria de todos sus asociados. Un acto donde se destacó "el sacrificio que realizan de forma rutinaria tanto los panaderos como los pasteleros de la provincia de Ciudad Real que, pese a vivir un momento complicado, siguen atendiendo a sus clientes con esa sonrisa y desempeño que les caracterizan".

El presidente de Afexppan, Rafael Lorca, subrayó que "el trabajo que realizan nuestros asociados es excepcional" y ensalzó la importancia de consumir productos elaborados de forma artesanal, ya que son "mucho más beneficiosos para la salud". Y es que no hay nada mejor que el pan que elaboran los panaderos cada mañana con mucho sacrificio y los pasteles que producen los pasteleros con cariño y amor. "No hay punto de comparación con la competencia", destacó Lorca, que estuvo acompañado por toda la junta directiva en esta comida y junta general para arropar a los asociados y asociadas de Afexppan.

En dicho acto se quiso reconocer la trayectoria de varios negocios de la provincia de Ciudad Real y también el papel fundamental de la mujer. La Panadería Orejón de Campo de Criptana fue reconocida por alcanzar ya la cuarta generación y ser además una empresa innovadora. Igual que las Panaderías Pedro y Miguel de La Solana y Pan Real de Torralba, que también son ya cuatro generaciones las que se van pasando el mando unas a otras. También se alabó y se ensalzó el trabajo de la Panadería Artesanos Pan de Picón por cinco generaciones y a Panadería Lorpam de Valdepeñas por sus cuatro generaciones.

Otro de los negocios premiados fue Pastelería Valentín de Corral de Calatrava, que actualmente lleva Valentín Ruíz. Tras su padre y su abuelo, él es la tercera generación de esta reconocida pastelería provincial cuyo propietario fue subcampeón nacional de repostería en el año 2016, en Tenerife. También se hizo un reconocimiento muy especial a Trini Rivas, su madre, que hace unos meses cumplía 80 años y sigue bajando cada día al obrador junto a su hijo. Ambos forman un tándem perfecto. Pastelería Valentín se caracteriza por adaptar la repostería tradicional -y de toda la vida- a los nuevos tiempos. De hecho, hasta Corral de Calatrava acuden clientes de toda la provincia y de cualquier parte de Castilla La Mancha buscando sus pasteles tradicionales, sus famosas palmeras de chocolate y sus tartas personalizadas.