«No corren buenos tiempos para ser autónomos». Con esta frase resume el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Rivero, la situación que atraviesa actualmente este colectivo. Una situación que, a su juicio, se palma en unos datos que «no son discutibles», puesto que son los propios de la Seguridad Social, y que reflejan que en los últimos cinco años en España se han perdido 110.428 jóvenes autónomos menores de 44 años, mientras que se han incrementado en 101.823 los autónomos mayores de 61 años. Unos datos, dice, que son «totalmente extrapolables» a la provincia de Ciudad Real y que desvelan que, a una escala más reducida, los jóvenes autónomos están casi 'en peligro de extinción' mientras que aumenta la edad media de quienes trabajan por cuenta propia.
«Los jóvenes quieren ser funcionarios o trabajar en una gran empresa», afirmó Rivero a La Tribuna para explicar el envejecimiento de lo que llama 'el parque de autónomos', mientras que considera que incremento del número de quienes ya peinan canas y superan los 60 es «una huida hacia adelante porque se quedan en el paro y lo capitalizan para montar un negocio». Sin embargo, muchos de ellos lo hacen como un último recurso a las puertas de la jubilación. «Lo montan sin convencimiento y en año y medio o dos años fallece el proyecto», lamenta Rivero.
Y eso que para el presidente regional de ATA, «ser autónomo es el mejor trabajo del mundo: sueñas un proyecto, lo pares y lo crías como a un hijo más». Sin embargo, esa natalidad empresarial «se está resintiendo». «No hay relevo generacional, cada vez hay más negocios que se liquidan o se traspasan», aseguró Rivero apuntando también a otra problemática: «En los jóvenes, aunque no se puede generalizar, la cultura del esfuerzo se ha perdido» y eso hace que la figura del emprendedor también esté perdiendo peso en los últimos años, en los que además se están lanzando multitud de convocatorias de ofertas públicas de empleo para cubrir las plazas que durante años no han salido en oposición o en concurso-oposición.
Por eso, para el responsable regional de ATA, la Formación Profesional es «una escuela de autónomos» ya que se forman de manera adecuada para desarrollar oficios que tienen una gran inserción laboral.
«palos en la rueda». Para Rivero, las ayudas al autónomo urgen. «Siempre son para mañana», lamentó mientras recordó que el colectivo «paga dos veces la inflación», para su negocio y para su hogar. Por eso, reclamó «ayudas ya» y que «no haya tanta burocracia, tantos palos en la rueda», dijo, centrando sobre todo su crítica al Gobierno central, mientras que reconoció que el Ejecutivo regional es «generoso» en su apuesta por los autónomos.