La materia orgánica se ha convertido en el último residuo que los ciudadrealeños podemos reciclar. A mediados de marzo arrancó esta línea de reciclaje con dos rutas pioneras en la capital y que ya suponen que el 10% de los restos orgánicos sean separados al depositarlos en la basura y se puedan reciclar. El dato fue ofrecido por el Consorcio RSU, como un recuerdo en el Día Mundial del Reciclaje, que se celebró este lunes, de que más allá del papel, el vidrio o el plástico, en Ciudad Real también se reciclan los restos orgánicos y de alimentos.
«En la actualidad hay dos rutas de recogida selectiva de orgánica», recordaron fuentes del RSU. En estas rutas se recogen actualmente 20 toneladas de fracción resto, el gris, y otras dos toneladas de fracción orgánica, el nuevo contenedor marrón instalado en marzo. Se recoge un total de 40 toneladas de resto y cuatro de orgánica al día, apuntaron desde el Consorcio, sumando ambas rutas.
Estas dos primeras rutas que llegan a 28.722 habitantes de barrios de fuera de ronda de la capital contarán, en breve, con una tercera, que posiblemente sea la de Valdepeñas autovía y que se pondrá en marcha en próximas semanas. Se trata de una ruta que sigue la A-4 y que dará servicio a muchos restaurantes que se ubican en la zona y empresas agroalimentarias situadas cerca de la principal vía de comunicación de la provincia. Igualmente se está estudiando el desarrollo de dos proyectos de compostajes comunitarios en la zona de Cabañeros, con once pueblos implicados, y otro en Ciudad Real, con el objetivo de que los residuos orgánicos antes de su reciclado se dejen en un espacio para compostar y que luego puedan ser utilizados por los vecinos.
Hay que tener en cuenta que además del reciclaje de la materia orgánica del contenedor marrón, desde el Consorcio RSUse hace un tratamiento de las 120.000 toneladas al año que entran en la planta. Un 40% se recupera aproximadamente. La automatización de esta Planta cuenta con subvención a la Junta de Comunidades, con un coste elegible cercano a los 1,9 millones de euros (1.899.098,47 exactamente), que se financia al 80% con fondos Europeos a través del programa operativo Feder Castilla-La Mancha 2014/20, y el 20% restante con cargo al Consorcio RSU.