El Museo de la Minería va cumpliendo plazos y cerrando fases. Así, tras haber finalizado hace unos días la obra civil del edificio, el Ayuntamiento trabaja para empezar ya a arreglar la parte interior, de cara a que las puertas del museo se vuelvan a abrir al público. Aunque de momento no hay una fecha concreta para su reapertura, el alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz, en declaraciones a La Tribuna, confía en que sea antes de que finalice el año. Y lo hará con una novedad, un espacio propio para el proyecto 'Geoparque. Volcanes de Calatrava', iniciativa que impulsa la Diputación de Ciudad Real presidida por el socialista José Manuel Caballero.    

El edificio tuvo que cerrarse en 2017 para evitar riesgos tras la aparición de grietas en las fachadas norte y sur. Un informe del servicio de Urbanismo declaró el inmueble en «ruina física inminente» y un estudio geofísico del terreno en la zona concluyó que era necesaria la consolidación del mismo para evitar que continuara su asentamiento diferencial. Con el objetivo de conservar este espacio museístico, uno de los más relevantes de la ciudad industrial, la reparación de las grietas y fachadas y los trabajos de soldadura y carpintería comenzaron entre finales de agosto y principios de septiembre con un presupuesto de 380.000 euros, financiada en un 80% por fondos europeos Feder.

El director del museo, Raúl Menasalvas, no ocultó a este medio las ganas de volver a abrir las puertas de este museo que hasta el momento de su cierre recibía una media anual de unas 20.000 visitas. Una cifra que el Consistorio puertollanero espera superar con la nueva imagen y el atractivo de formar parte de Geoparque. «Ahora, estamos pendientes de la museografía, ya que daremos más contenido al estudio del carbonífero. Se dará más preponderancia al carbonífero para enlazarlo con el geoparque. El Museo de la Minería será un centro de interpretación del Geoparque como geositio sobre el carbonífero», argumentó. Con ese objetivo, la huella de Geoparque no solo se dejará notar en el interior del edificio sino también en el exterior, ya que «se trabajará para adaptar el entorno y completar así la información menos científica». Todo ello, apuntó, manteniendo además la parte relacionada con la minería y Puertollano.  

El Museo de la Minería se inauguró en 2006 como referente de la actividad minera en el sur de España, con una mina-imagen, un recorrido museográfico a través de materiales, utensilios, maquetas, amplia galería gráfica y documental, con la que conocer más a fondo la evolución y el desarrollo de las explotaciones en la cuenca carbonífera. Es un edificio enclavado en el Parque Pozo Norte que envuelve un antiguo castillete y que simula un taller de selección de carbón. En sus dos plantas, el discurso museístico aborda la transformación de Puertollano en ciudad industrial debido al descubrimiento de carbón.