El tiempo y la galopante inflación atenazan al hotelero

Pilar Muñoz
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Temen que la lluvia rompa las buenas cifras de ocupación hotelera en la provincia

El tiempo y la galopante inflación atenaza al hotelero - Foto: Fotos Rueda Villaverde

El tiempo y la galopante inflación atenazan al sector hotelero en su recuperación tras el año y medio de pandemia y restricciones. A las puertas del puente de Todos los Santos la previsión en las reservas hoteleras de la provincia son favorables, pero la previsión meteorológica hace temer estos buenos augurios, sobre todo en los establecimientos dedicados al turista que quiere estar en contacto con la naturaleza. Ese es el caso del hotel La Caminera, en Torrenueva. Su director, Juan José Martínez, lamenta que este fin de semana la lluvia venga a romper las buenas cifras de ocupación que han tenido todo este mes: «preveíamos estar al 80% de ocupación, pero con las últimas cancelaciones difícilmente llegaremos al 60%». En cambio, en un establecimiento urbano como el NH de Ciudad Real, las perspectivas son mejores y, según su directora, Lupe Carreras, la ocupación este fin de semana ronda ya el 70% «a pesar de las lluvias anunciadas». Octubre está siendo «fabuloso» con una ocupación media del 80% que indica que «ha habido días que hemos estado completos».

En lo que coinciden ambos directores es en que trabajan pensando en el corto plazo. Por lo pronto, la responsable del NH dice que noviembre «pinta muy bien» y que con el relajamiento de las medidas para evitar los contagios se está moviendo la reserva de salones, pero no se atreve a hacer augurios más allá de Navidad. Al menos las perspectivas para las fiestas son buenas, opinión que corrobora la gerente de la Asociación de Hosteleros, Cristina Miranda. Por su parte, el director de La Caminera siente que el futuro sigue sujeto al «vaivén de la pandemia» que parece reactivarse en el norte europeo, de donde proceden muchos de sus clientes, y al de la meteorología. Y mientras Martínez y Carreras tienen un ojo en el libro de reservas, el otro lo tienen en el contador. La factura eléctrica, y también la de los combustibles, están empujando al alza los precios de muchos productos de uso común en sus establecimientos. Martínez apunta que si se trata de un aumento coyuntural tratarán de que no afecte al cliente, pero en caso de que la situación actual se mantenga varios meses más acabará repercutiendo. Por su parte, Carreras aboga por mantener medidas de ahorro con eficiencia enérgica y buenas prácticas de uso, «hacer todo lo que se pueda para ahorrar energía».