A falta de 61 días para que se celebren las elecciones municipales y autonómicas, los partidos engrasan la maquinaria para la cita con las urnas. Unos perfilan las candidaturas, otros esbozan las líneas maestras de su programa y todos piensan ya en cómo posicionar a sus candidatos para lograr lo que todos quieren: hacerse con el voto de sus vecinos.
En esa carrera por ganar las elecciones, hay un factor importante a tener en cuenta y es la pérdida de casi 5.000 electores en los últimos cuatro años. Se trata en concreto de 4.894 ciudadrealeños menos que no participarán en ese reparto de votos que tendrá lugar el 28 de mayo, un dato que no es ni más ni menos que el reflejo de un problema que viene estando latente en la provincia en los últimos años y que no es otro que la despoblación. Una herida abierta que, de manera silenciosa y lenta, va menguando la población de la provincia y la de muchos otros territorios que conforman la España vaciada.
Así se refleja en los datos del censo electoral publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que arrojan un total de 390.398 electores de cara a la cita del próximo 28 de mayo de 2023, según los datos del censo a fecha de 1 de febrero, mientras que para los comicios de 2019 este número se cifraba en 395.292. Se trata del número de ciudadrealeños, es decir, tanto de los que conforman el CER, el censo de ciudadrealeños que residen en la provincia, como el CERA, el de vecinos de la provincia que residen en el extranjero y que podrán ejercer su derecho a voto en su tierra natal.
De hecho, esa herida de la despoblación sería más punzante si sólo se tuvieran en cuenta los datos de los ciudadrealeños que han elegido quedarse en sus pueblos, ya que en este caso el censo cae en 5.554 electores (pasa de 388.969 a 383.415), mientras que en los últimos cuatro años ha crecido el número de ciudadrealeños que han puesto rumbo fuera de nuestras fronteras. En este caso han aumentado en 660, ya que han pasado de 6.323 a 6.983 en los últimos cuatro años.
Por poblaciones es Puertollano la que acusa el mayor descenso del número de electores, hasta 1.531, lo que sin duda es consecuencia de la pérdida de población que viene sufriendo la ciudad minera en los últimos doce años.
También cae el censo de almadenenses con derecho a voto (-302), lo que también se enmarca dentro de la reivindicación de esa comarca de una mejora de las infraestructuras para mantener su estructura poblacional. Le siguen municipios como Daimiel (-233); Manzanares (-212) Bolaños y Almodóvar del Campo (con -176 cada uno de ellos) o La Solana (-172).
Entre los que suben en electores lo lidera Miguelturra (411), seguido de Alcázar (356), de Poblete (191), de Pozuelo de Calatrava (187) y Valdepeñas (133), mientras que es de señalar el caso de la capital, que gana sólo cuatro electores, aunque en este caso es gracias precisamente a los que se marcharon al extranjero (el CERA), dado que los que residen en la capital y que conforman el CER han disminuido en 212. En concreto, son 18 las poblaciones que ganan electores, ya que además de las mencionadas se encuentra Arenales de San Gregorio (7), Arenas de San Juan (11), Ballesteros de Calatrava (3), Cabezarrubias (17), Picón (12), El Robledo (17), Saceruela (49), Solana del Pino (7); Tomelloso (23); Torralba de Calatrava (32), y Villamayor de Calatrava (8).
A este censo de ciudadrealeños, bien que residen en la provincia o en el extranjero, hay que sumar el dato de extranjeros de la Unión Europea y de países terceros que residen en pueblos de la provincia y que tendrán derecho a voto en nuestra tierra.