Los hechos ocurrieron en 2018 cuando el acusado, que responde a las iniciales L. V. C. convivía con la madre de la niña en Daimiel. Según el escrito de acusación, el encausado aprovechando la situación familiar y la afectividad que le tenía la pequeña al considerarle como su padre, abusaba de la menor cuando la madre no estaba en la vivienda. La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual en la persona de una niña de 11 años por los que ha sido condenado ahora a cinco años de cárcel