Dos radares de la A-4, entre los que más conductores cazan

Hilario L. Muñoz
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Las carreteras de Ciudad Real tienen medio centenar de radares entre fijos y móviles que controlan la velocidad todos los días

Dos radares de la A-4, entre los que más conductores cazan - Foto: Tomás Fernández de Moya

La Autovía del Sur, la A-4, cuenta en uno de los tramos que vigilan dos de los radares fijos que menos se respetan de España. Esto es, que más multas ponen. Así lo señala la Dirección General de Tráfico en un resumen que ha realizado con los 50 radares fijos que más sanciones impusieron durante el año 2020. En esa autovía se encuentra, en concreto, el radar número 25 por multas de España, ubicado en la entrada de la provincia, en el punto kilómetro 135, en las inmediaciones de Puerto Lápice, donde se han impuesto 14.512 sanciones en 2020, 1,6 multas a la hora durante todo el año; y un segundo radar cerca de Santa Cruz de Mudela, en la otra punta de la provincia, en el kilómetro 230, con 12.328 sanciones el pasado año, 1,4 multas a la hora. Ambos, pese a estar entre los que más multan, se encuentran lejos de los menos ‘respetados’ de España que se encuentran en la A-7, en Málaga, que ha cazado a 48.771 conductores, y en la AP-7, en Valencia, con otros 47.711 vehículos multados. 

Para hacerse una idea de la importancia que tienen los dos radares ciudadrealeños de la Autovía del Sur, el año pasado, en toda la provincia, se impusieron 42.731 sanciones por superar los límites de velocidad de radares fijos en la provincia de Ciudad Real. Eso supone que más de la mitad de esas multas se concentraron en esos dos cinemómetros de la A-4, que suman 26.840 multas. El resto de las sanciones se reparten en los otros radares que Tráfico tiene en la provincia y que se ubican en la CM-403, carretera de Piedrabuena a Porzuna; CM-4111, la de Ciudad Real a Almuradiel; CM-4124 , de Almagro a Manzanares; CM-420, de Daimiel a Puerto Lápice; así como la N-401, carretera a Toledo; y la N-430, la carretera a Badajoz. 

Además, la DGT abrió 15.532 expedientes de sanción gracias a los radares móviles. En total, hay unos 40 tramos vigilados de esta forma en cualquier carretera ciudadrealeña. Tráfico, de hecho recuerda que estos controles pueden encontrarse en cualquier vía provincial.

Los datos de Tráfico señalan que en 2020 hubo una caída significativa de las sanciones de tráfico impuestas en la provincia de Ciudad Real. En concreto, hubo un 20% menos de multas respecto a 2019, cuando se rozaron las 80.000. El confinamiento ayudó a que fuera el segundo año del último lustro en que menos multas se pusieron.

Tres cuartas partes de esas multas se debieron a los radares y eso que las sanciones en los fijos cayeron un 30 por ciento. Por orden de importancia les siguen los vehículos que han circulado con la ITV caducada, 6.349 sanciones, el ocho por ciento; así como la circulación sin seguro y sin carné de conducir, que suman el 2,73 por ciento de todas las sanciones del año pasado. Por último, las sanciones a los conductores que circulaban sin cinturón de seguridad sumaron el 2,38 por ciento de las multas, y el uso del móvil representó el 1,1 por ciento.

Pese a la caída del año 2020 en las multas de tráfico, hay tres tipos de multas que se incrementaron más de un 25 por ciento. Entre ellas, las impuestas a motoristas que no utilizaban el casco, las sanciones que se pusieron a ciclistas y las multas por no respetar las zonas peatonales. Éstas últimas se duplicaron durante el año 2020 respecto a las cifras de 2019, como muestra de los nuevos usos de estas vías con los vehículos de movilidad personal y la mayor vigilancia.