Revive la biblioteca de Guadalajara del marqués de Santillana

Redacción
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La Biblioteca Nacional y el Museo del Prado le dedican sendas exposiciones. Fue uno de los primeros nobles que quiso rodearse de libros buenos y bellos, traídos de Aviñón o Florencia

El Prado también ha organizado una exposición con manuscritos y retablos encargados por el marqués./ borja sánchez trillo (efe) - Foto: Borja Sanchez Trillo (EFE)

En la primera mitad del siglo XV había en Guadalajara un palacio que atesoraba una de las bibliotecas más ricas que podía tener un noble en la época. Era además de un noble literato, del marqués de Santillana, un poeta español del Renacimiento conocido por composiciones como las 'Serranillas'. Seis siglos después la Biblioteca Nacional de España ha abierto una exposición  con la que resucita esa biblioteca, exponiendo algunos de los ejemplares que en el siglo XV fueron del marqués y que han llegado a nuestros días. 

Los libros que entonces podía hojear en Guadalajara Íñigo López de Mendoza hoy se muestran protegidos por vitrinas en Madrid, en  la antesala del salón de lectura María Molina. La muestra se inauguró el pasado 5 de octubre y permanecerá abierta hasta el 8 de enero. 

Fue de los primeros nobles en interesarse por la literatura. Hasta el momento las bibliotecas se circunscribían solo al ámbito eclesiástico, pero el marqués de Santillana quiso rodearse de ejemplares buenos y bellos, al igual que hicieron otros nobles de la época como Enrique de Villena, el conde de Haro, el conde de Benavente o el propio rey Juan II. Hay que recordar que además los libros que había disponibles en esa época eran manuscritos, pues todavía habría que esperar a la invención de la imprenta de Gutenberg. 

‘Grant Cronica de Espanya’. ‘Grant Cronica de Espanya’. - Foto: BNEEn la exposición de la Biblioteca Nacional se remiten a testimonios de los contemporáneos que afirmaban que el marqués de Santillana tenía en Guadalajara «la que llegaría a ser la biblioteca peninsular seglar más rica de la época». No se sabe cuántos libros llegó a tener, pues en su testamento dejó dicho que solo se conservasen cien y que el resto se vendieran para saldar deudas o bien para destinar a obras piadosas. Fueron sus herederos, los duques del Infantado, los que escogieron esos libros y fueron ampliando la biblioteca con nuevas adquisiciones. El Estado adquirió buena parte de esta biblioteca a finales del siglo XIX.

Se calcula que hay indentificados unos 66 libros de la biblioteca original del maqués, aunque en este dato se incluyen también los calificados como 'probables'. De ellos, 56 están en la Biblioteca Nacional de España. Para esta exposición, han sacado once códices. 

Para formar su biblioteca el marqués contó con la ayuda de otros literatos y eruditos, como el librero florentino Vespasiano da Bisticci. Entre los libros, hay obras de los clásicos griegos y romanos, también de escritores italianos de su época y otras obras del ámbito hispano. Se sabe que el marqués prefería las traducciones al castellano en lugar del latín. También se sabe que organizó su propio scriptorium, que pudo estar en Guadalajara, para traducir y copiar las obras que más le interesaban. Tenía a su servicio miniaturistas y encuadernadores andalusíes. 

Revive la biblioteca de Guadalajara del marqués de SantillanaRevive la biblioteca de Guadalajara del marqués de Santillana - Foto: BNEEn la exposición se muestra una obra que escribió Maimónides en el siglo XII: 'Mostrador i enseñador de los turbados'. También exhibe una copia de una compilación histórica de Alfonso X el Sabio o la 'Grant Cronica de Espanya' de Juan Fernández de Heredia, que había pertenecido a los reyes de Aragón y que el marqués adquirió.

También consiguió obras del scriptorium de Aviñón, sede temporal del Papado. En la exposición se muestra un libro de Tucídides sobre la guerra del Peloponeso o el 'Arbre des batailles' de Honorat Bovet. Desde Florencia le llegaron libros como el que recoge la obra selecta de Cicerón o la novela de la Elegía de Madonna Fiammetta de Bocaccio. También se expone en la muestra el ejemplar de 'De remedii della prospera e adversa fortuna', de Petrarca, cuya iluminación se atribuye Francesco di Antonio del Chierico, discípulo de Fra Angélico.

Además de manera paralela el Museo del Prado también ha organizado una exposición con otros 15 manuscritos y varios retablos que encargó el marqués de Santillana.